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Cuidados esenciales para bebés prematuros: guía completa para padres primerizos.

Hola, cómo están. Bienvenidos de vuelta. Hoy vamos a ver qué es la prematuridad, es decir, estos bebés prematuros que nacen antes de tiempo y qué riesgos tienen en su salud. Debemos cuidarnos mucho, así que vamos a ver desde la neumonía hasta algunas otras patologías que pueden tener y cómo prevenirlas. ¡Empecemos!

Definición de la prematuridad

La prematuridad, o el ser un bebé prematuro, es un nacimiento que sucede antes de las 37 semanas de gestación. Un embarazo normal dura alrededor de 40 semanas, aunque puede ser un poco menos. Cualquier bebé que nace antes de las 37 semanas no tuvo todo el tiempo que necesitaba para que maduraran sus órganos.

Riesgos de la prematuridad

A medida que nos vamos más atrás, a menos semanas de gestación, más peligrosa es la prematuridad. Hay un límite en el que no es compatible con la vida. Por ejemplo, los bebés que nacen antes de las 24 semanas de vida realmente batallan mucho para poder sobrevivir.

Usualmente, estas pocas semanas de gestación se acompañan de un bajo peso al nacer, es decir, menos de 2.500 gramos. Este bajo peso también va a llevar a muchas consecuencias importantes en la salud, que vamos a tener que considerar cuando estamos tratando a un pequeñito prematuro.

Impacto de la prematuridad

Es importante decir que la prematuridad es la principal causa de muerte y hospitalización neonatal, es decir, durante los primeros 28 días de vida. Además, es la segunda causa de muerte en menores de 5 años, solo por debajo de la neumonía, como revisamos en un vídeo anterior. 15 millones de niños nacen prematuros cada año, de los cuales un millón mueren por esta causa directamente y todas las complicaciones que esto conlleva.

Lo peor de todo es que tres cuartas partes de estas muertes pudieron ser prevenidas con intervenciones médicas relativamente sencillas. Desde intervenciones antes del parto, como el uso de esteroides, hasta otras también relativamente sencillas, como el uso de surfactante o de ventilación asistida a través de dispositivos como el cepap. Es relativamente sencillo salvar a estos bebés, siempre y cuando podamos identificar a las mujeres embarazadas que están en riesgo y les demos un adecuado manejo rápido.

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Cómo cuidar a los bebés prematuros

Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación. Dependiendo de la semana de gestación en la que se encuentren, pueden presentar diferentes complicaciones. A continuación, te explicaremos qué hacer con estos bebés.

Clasificación de los bebés prematuros

Existen diferentes escalas para clasificar a los bebés prematuros según la semana de gestación en la que se encuentren:

  • Prematuros muy prematuros: antes de las 22 semanas, los bebés no sobreviven debido a que aún no han alcanzado la viabilidad.
  • Prematuros tardíos: de 35 a 36 semanas de gestación. Aunque siguen siendo prematuros, tienen menos complicaciones.
  • Prematuros moderados: de 32 a 34 semanas de gestación.
  • Neonatos muy prematuros: de 29 a 31 semanas de gestación.
  • Prematuros extremos: menos de 29 semanas de gestación.

Entre más prematuro sea el bebé, mayor será el riesgo de complicaciones y de fallecimiento.

Complicaciones en los bebés prematuros

Los bebés prematuros pueden enfrentar diversas complicaciones debido a que su organismo no ha logrado alcanzar la madurez adecuada. Algunas de las complicaciones más frecuentes son:

  • Falla respiratoria
  • Infecciones, como meningitis y bronquiolitis
  • Malformaciones cardíacas
  • Bajo peso al nacer
  • Apnea

Es importante destacar que estas complicaciones son más frecuentes en bebés prematuros y aumentan a medida que la prematuridad es mayor.

Causas de la prematuridad

La prematuridad puede estar asociada a diversas causas, como:

  • Infecciones, principalmente de vías urinarias
  • Trabajo de parto pretérmino
  • Ruptura prematura de membranas

El trabajo de parto pretérmino: ocurre cuando la mamá tiene contracciones antes de las 37 semanas de gestación. Esta situación está asociada, principalmente, a infecciones de vías urinarias.

La ruptura prematura de membranas: sucede cuando las membranas se rompen antes de tiempo, lo que puede ocurrir debido a infecciones en la vagina o en las vías urinarias de la mamá.

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El embarazo prematuro y sus causas

El embarazo prematuro es una complicación que puede afectar a algunas mujeres durante la gestación. Este se define como aquel que ocurre antes de las 37 semanas de embarazo. Existen diversas causas que pueden llevar a un embarazo prematuro, siendo una de ellas el crecimiento intrauterino restringido.

El crecimiento intrauterino restringido puede ser causado por diferentes factores, como la edad materna avanzada, enfermedades maternas como la diabetes, embarazos múltiples o infecciones que no fueron detectadas a tiempo durante el seguimiento médico. Estos factores pueden afectar el desarrollo adecuado del bebé en el útero, lo cual puede llevar al nacimiento prematuro.

Factores de riesgo

Algunos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de tener un bebé prematuro incluyen:

  • Edad materna: Tanto las mujeres menores de 15 años como las mayores de 40 años tienen un mayor riesgo de tener un bebé prematuro
  • Embarazos múltiples: La gestación de gemelos o trillizos aumenta la probabilidad de que se produzca un parto prematuro
  • Enfermedades maternas: Algunas enfermedades crónicas, como la diabetes, pueden aumentar el riesgo de un parto prematuro

El desarrollo del bebé durante el embarazo

El embarazo se divide en tres trimestres, cada uno de ellos caracterizado por diferentes etapas de desarrollo del bebé. En el primer trimestre, conocido como periodo de embriogénesis, se forman los órganos del bebé por primera vez, incluyendo el corazón, el sistema nervioso, los pulmones y el sistema inmunológico.

En el segundo trimestre, se produce la maduración y el desarrollo fetal. Durante esta etapa, los órganos ya están formados, pero necesitan alcanzar un grado adecuado de madurez para el momento del nacimiento.

El embarazo a término y el nacimiento

Un embarazo a término se considera aquel que llega a las 40 semanas de gestación. Durante este periodo, el bebé ha pasado de ser un grupo de células a estar completamente desarrollado y listo para nacer. El nacimiento prematuro puede tener complicaciones para el bebé, por lo que es importante llevar un seguimiento adecuado del embarazo y tomar medidas preventivas en caso de ser necesario.

Desarrollo del bebé durante el embarazo

En el embarazo, el momento crucial de la viabilidad del bebé se encuentra alrededor de las 22 semanas. Antes de esta etapa, es poco probable que sobreviva, aunque la ciencia avanza para mejorar estas probabilidades. En el tercer trimestre, el bebé debería haber completado el desarrollo de todos sus órganos, y el embarazo llega a término alrededor de las 40 semanas. Después de las 42 semanas, el bebé se considera post término.

Importancia de las últimas semanas de embarazo

En las últimas semanas de gestación, la mamá transfiere al bebé una gran cantidad de nutrientes y anticuerpos para protegerlo y brindarle energía y reservas de grasa. Estas semanas son fundamentales para asegurar que el bebé esté preparado para el nacimiento y pueda adaptarse correctamente al mundo exterior.

Consecuencias de un nacimiento prematuro

El nacimiento prematuro puede afectar principalmente a los pulmones del bebé. Aunque su desarrollo comienza alrededor de las 3 o 4 semanas, es alrededor de la semana 16 cuando los bronquios crecen y se ramifican. A las 24 semanas, las vías respiratorias están totalmente desarrolladas, pero falta una sustancia clave llamada surfactante, que permite que el pulmón se expanda. Sin surfactante, el bebé nacido antes de tiempo tendrá dificultades respiratorias.

Aire en los pulmones del bebé

Uno de los aspectos más importantes durante el embarazo es la maduración de los pulmones del bebé. A partir de la semana 25 hasta la 36, se produce una sustancia llamada surfactante, la cual es fundamental para que el bebé pueda respirar adecuadamente al nacer.

El surfactante es una sustancia que evita que el agua se acumule en los pulmones del bebé, actuando como un lubricante para permitir que los alvéolos se abran y cierren correctamente durante la respiración.

El desarrollo del surfactante alcanza su máximo en la semana 35, lo que garantiza que el bebé pueda respirar de manera adecuada al nacer. Por otro lado, en la semana 37 a la 40, el 80% de los alvéolos están funcionales gracias a la presencia de surfactante.

Sin embargo, cuando un bebé nace prematuramente y no se ha producido suficiente surfactante, puede desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria del recién nacido, lo cual dificulta su capacidad para respirar de forma adecuada.

Sistema inmunológico del bebé prematuro

Otro aspecto que se ve afectado por la prematuridad es el sistema inmunológico del bebé. Al nacer, el bebé prematuro no ha recibido suficientes anticuerpos de la madre a través de la placenta, lo que lo hace más susceptible a infecciones.

El sistema inmunológico se encarga de protegernos de las infecciones mediante la producción de anticuerpos y la acción de diferentes células inmunológicas. En el caso de los bebés prematuros, estos sistemas de defensa no funcionan de manera adecuada, dejándolos vulnerables a diversas enfermedades.

Además, los bebés prematuros tienen una menor producción de proteínas y células inmunológicas, lo que los hace inmunosuprimidos y más susceptibles a infecciones graves.

Es importante que los padres y cuidadores estén informados y tomen las precauciones necesarias para proteger la salud de estos pequeños.

El desarrollo del sistema cardiovascular en los bebés

Es importante entender cómo se desarrolla el sistema cardiovascular en los bebés. Durante el embarazo, la sangre del bebé se oxigena a través de la madre, por lo que no hay necesidad de separarla en sangre oxigenada y no oxigenada. Sin embargo, al nacer, el bebé debe comenzar a respirar por sí mismo, lo que requiere una separación adecuada de la sangre.

El corazón del bebé cuenta con un conducto que permite la comunicación entre ambas cavidades cardiacas cuando están en el vientre materno. Sin embargo, este conducto se cierra al tomar el primer respiro. A partir de ese momento, la sangre desoxigenada se dirige a los pulmones para ser oxigenada, y luego regresa al corazón para ser distribuida al resto del cuerpo.

Los bebés prematuros pueden presentar problemas en este proceso. En algunos casos, el conducto arterioso no se cierra correctamente, lo cual provoca una mezcla de sangre oxigenada y no oxigenada. Esto puede resultar en una enfermedad cardíaca conocida como persistencia del conducto arterioso.

Otro problema que pueden enfrentar los bebés prematuros es la hipoglucemia. Durante las últimas semanas de embarazo, la madre proporciona al bebé una gran cantidad de nutrientes necesarios para la vida fuera del útero. Sin embargo, al nacer prematuramente, el bebé no tiene tiempo suficiente para recibir estos nutrientes de la madre. Por lo tanto, es común que los bebés prematuros presenten niveles bajos de glucosa en sangre.

Es crucial monitorizar y tratar rápidamente la hipoglucemia en los bebés prematuros, ya que puede llevar a complicaciones graves, como daño cerebral y muerte de tejidos. Además, estos bebés necesitan alimentarse lo antes posible para satisfacer sus necesidades nutricionales.

La importancia de la alimentación en los bebés prematuros

Un bebé prematuro tiene necesidades alimenticias especiales debido a que su sistema digestivo no ha desarrollado completamente. No puede succionar y tragar alimentos de la misma manera que un bebé nacido a término. Esto puede dificultar su alimentación y ponerlo en riesgo de complicaciones como la hipoglucemia y la ictericia neonatal.

Es importante administrarle el alimento de manera adecuada para asegurar su crecimiento y desarrollo. Si no se puede amamantar directamente, se puede optar por alimentarlo de otras formas, como a través del estómago o la sangre. Sin embargo, esto puede afectar el funcionamiento del hígado y causar trastornos como la ictericia y la toxicidad del cerebro.

Una bilirrubina muy elevada puede llevar a la muerte de una parte importante del cerebro, causando trastornos motores y otros problemas graves.

Además, los eritrocitos, las células que transportan oxígeno en la sangre, también se ven afectados en los bebés prematuros. Estas células no están listas para enfrentarse al oxígeno del mundo exterior y tienen menos reservas de nutrientes, lo que puede conducir a la anemia.

Si a esto le sumamos problemas en los pulmones, como la falta de surfactante, y un funcionamiento deficiente del cerebro, el riesgo de complicaciones a largo plazo aumenta considerablemente.

Complicaciones en bebés prematuros

Los bebés prematuros pueden presentar diversas complicaciones debido a que su desarrollo no está completo. A continuación, se mencionarán algunas de las complicaciones más comunes:

Problemas respiratorios

Los bebés prematuros pueden dejar de respirar espontáneamente debido a que los núcleos que controlan la respiración no están completamente desarrollados. Por esta razón, es común que los médicos monitoricen constantemente los niveles de oxígeno en la sangre y administren cafeína para estimular el centro respiratorio. En casos más graves, puede ser necesario intubar al bebé.

Dificultades para succionar

Los bebés prematuros pueden tener dificultades para succionar y, por lo tanto, no pueden ser amamantados. En estos casos, es necesario alimentarlos directamente a través del estómago o proporcionarles nutrientes por vía intravenosa.

Problemas de temperatura

Los bebés prematuros tienen dificultades para controlar su temperatura corporal, por lo que es necesario mantenerlos abrigados y asegurarse de que estén en un ambiente adecuadamente cálido.

Problemas de sueño

Los bebés prematuros pueden experimentar problemas de sueño, lo que puede generar más complicaciones. Es importante establecer una rutina de sueño y ayudar al bebé a tener un descanso adecuado.

Cuidados intensivos neonatales

Los bebés prematuros requieren cuidados intensivos en una unidad neonatal, donde un equipo de neonatólogos y enfermeros altamente capacitados se encargará de supervisar y tratar las complicaciones clínicas que puedan surgir.

Complicaciones en el cerebro

Una de las complicaciones frecuentes en los bebés prematuros es la hemorragia cerebral, que puede causar daño cerebral importante. Además, la retina también puede resultar afectada, especialmente en aquellos bebés que requieren oxígeno en concentraciones elevadas durante mucho tiempo.

Problemas pulmonares

Si el bebé no produce suficiente surfactante, puede desarrollar síndrome de dificultad respiratoria. En estos casos, se le administra oxígeno y, en ocasiones, es necesario intubar al bebé.

El cuidado de los bebés prematuros

Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación. Estos bebés suelen enfrentar una serie de complicaciones debido a su inmadurez. A continuación, enumeramos algunas de las más frecuentes:

Dificultades respiratorias

Los bebés prematuros pueden presentar problemas en los pulmones, como la broncodisplasia pulmonar. Además, su sistema respiratorio no está completamente desarrollado, lo que puede ocasionar apneas. Es necesario un seguimiento médico especializado para manejar estas complicaciones.

Problemas gastrointestinales

El tracto gastrointestinal de los bebés prematuros puede tener problemas de absorción de nutrientes y sufrir infecciones, como la enterocolitis necrotizante. En casos más graves, puede haber perforaciones intestinales. Estos problemas deben ser tratados de forma inmediata.

Malformaciones cardíacas

El corazón de los bebés prematuros puede presentar malformaciones, siendo la persistencia del conducto arterioso una de las más frecuentes. También pueden experimentar hemorragias cardiacas y en otros órganos. El seguimiento cardiaco es esencial para garantizar la salud cardiovascular de estos bebés.

Otras complicaciones

Además de las complicaciones mencionadas, los bebés prematuros pueden desarrollar acidosis tubular renal y anemia, entre otras afecciones. Es importante que los padres estén informados sobre estas posibles complicaciones y se comuniquen con el personal médico y de enfermería para recibir orientación adecuada.

Recomendaciones para los padres

Una vez que el bebé prematuro ha sido ingresado en la unidad de cuidados intensivos neonatales, es fundamental llevar a cabo ciertas acciones:

  • Conocer al personal médico y de enfermería.
  • Informarse sobre la atención que recibirá el bebé.
  • Saber qué se puede y qué no se puede hacer.
  • Mantener una comunicación constante con el equipo médico.

Es importante estar informados sobre las posibles complicaciones que pueden presentar y seguir las recomendaciones del personal médico para brindarles el mejor cuidado.

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