Tendinitis y manguito rotador en el hombro: efectos laborales negativos
La tendinitis en el hombro es una de las lesiones más comunes que afecta a una gran parte de la población, especialmente a aquellos que realizan trabajos que requieren movimientos repetitivos de esta articulación. Pero, ¿hasta qué punto puede afectar esta condición a la vida de una persona? ¿Cuál es el grado de discapacidad que puede generar? ¿Cuánto tiempo puede estar alguien de baja laboral por dolor en el hombro? ¿Existen trabajos que puedan ser considerados como factores de riesgo para desarrollar un hombro doloroso? En este artículo, abordaremos estas preguntas y más, profundizando en el grado de discapacidad y las posibles incapacidades que pueden derivarse de una lesión en el hombro, en especial en casos de rotura de la superficie supraespinoso. Además, conoceremos las sentencias favorables a la incapacidad absoluta por hombro operado y los baremos establecidos por el INSS para determinar el grado de incapacidad por tendinitis u otras secuelas del hombro.
Duración baja laboral por dolor de hombro
El dolor de hombro es una dolencia que afecta a un gran número de personas en el ámbito laboral. Ya sea por una lesión, una mala postura o el estrés acumulado en la zona, este tipo de dolor puede ser incapacitante para realizar las tareas diarias en el trabajo.
En muchos casos, el dolor de hombro puede requerir una baja laboral para poder tratar adecuadamente la dolencia y recuperar la funcionalidad del hombro afectado.
¿Cuál es la duración promedio de una baja laboral por dolor de hombro?
Según estudios realizados, la duración promedio de una baja laboral por dolor de hombro varía entre 1 y 3 meses, dependiendo de la gravedad de la lesión o dolencia. En casos más graves, puede extenderse hasta 6 meses o más.
Es importante destacar que la duración de la baja laboral no es una medida exacta y puede variar según cada caso y el tratamiento que se esté llevando a cabo.
¿Qué medidas se pueden tomar para acortar la duración de la baja laboral?
Lo más importante es seguir al pie de la letra las indicaciones y tratamientos recomendados por el médico. Además, es fundamental llevar una adecuada higiene postural y realizar ejercicios de rehabilitación para fortalecer la musculatura del hombro y prevenir futuras lesiones.
También es recomendable tomar descansos frecuentes durante la jornada laboral y evitar movimientos repetitivos que puedan empeorar la dolencia.
Trabajos incompatibles con hombro doloroso
Cuando una persona sufre de dolor en el hombro, puede ser difícil realizar ciertas tareas y actividades. Sin embargo, hay ciertos trabajos que pueden ser especialmente complicados para quienes padecen de este malestar. En este artículo, te contamos cuáles son los trabajos que pueden ser incompatibles con un hombro doloroso y por qué.
Trabajos que requieren fuerza en los hombros
Los trabajos que requieren el uso constante de la fuerza en los hombros, como levantar objetos pesados o realizar movimientos repetitivos, pueden ser especialmente difíciles para quienes padecen de dolor de hombro. Estas actividades pueden agravar la condición y causar aún más malestar en la zona afectada. Por lo tanto, se recomienda evitar este tipo de trabajos si se padece un hombro doloroso.
Trabajos que implican movimientos bruscos o rápidos
Hay trabajos que requieren movimientos rápidos y repentinos en los brazos y hombros, como los que realizan los deportistas o músicos. Estas actividades pueden ser muy demandantes para los hombros y pueden empeorar el dolor. Si estás sufriendo de dolor en el hombro, es importante que evites este tipo de trabajos que implican movimientos bruscos y rápidos para darle tiempo a tu cuerpo de sanar y recuperarse adecuadamente.
Trabajos que impliquen estar de pie por largos períodos de tiempo
Estar de pie por largos períodos de tiempo, como sucede en trabajos de atención al cliente, puede ser muy agotador para el cuerpo. Además, si se sufre de dolor en el hombro, el estar en una misma posición durante un largo tiempo puede ser muy incómodo y agravar la condición. Lo mejor es evitar este tipo de trabajos hasta que el dolor haya desaparecido por completo y el médico te haya dado su aprobación para volver a estas actividades.
Trabajos que implican movimientos por encima de la cabeza
Los trabajos que requieren que se levanten los brazos por encima de la cabeza, como en el caso de los pintores o electricistas, pueden ser muy problemáticos para quienes sufren de dolor en el hombro. Estos movimientos pueden ejercer una gran presión sobre los hombros y causar más molestias. Es importante evitar este tipo de trabajos mientras se esté en proceso de recuperación y, en caso de tener que realizarlos, hacerlos con mucho cuidado y siguiendo las recomendaciones médicas.
Conclusiones
Evitar actividades que requieren fuerza, movimientos bruscos y estar de pie por largos períodos de tiempo, puede ser de gran ayuda para tu proceso de recuperación. Consulta siempre con tu médico antes de realizar cualquier trabajo que pueda afectar tu condición y sigue sus recomendaciones para cuidar tu salud y bienestar.
Rehabilitación hombro operado
El hombro es una de las articulaciones más importantes del cuerpo humano ya que nos permite realizar una gran cantidad de movimientos en nuestra vida diaria. Sin embargo, cuando esta articulación se ve afectada por alguna lesión o enfermedad, puede ser sumamente doloroso e incapacitante. En estos casos, muchas veces es necesaria una intervención quirúrgica para reparar o reemplazar las estructuras dañadas.
La rehabilitación después de una operación de hombro es crucial para lograr una recuperación completa y volver a realizar actividades cotidianas sin dolor ni limitaciones. Por lo tanto, es importante seguir las indicaciones del médico y del fisioterapeuta en cuanto a los ejercicios y cuidados necesarios para lograr una óptima recuperación.
El proceso de rehabilitación puede variar dependiendo del tipo de cirugía realizada y de la extensión del daño en la articulación. En general, la rehabilitación se divide en diferentes fases que van desde el control del dolor y la inflamación hasta la recuperación total del movimiento y la fuerza en el hombro. Es importante seguir cada fase de manera progresiva y no forzar el movimiento para evitar posibles complicaciones.
Algunas de las técnicas utilizadas en la rehabilitación incluyen ejercicios de fortalecimiento y estiramiento específicos para la articulación del hombro, terapia con calor y frío, electroterapia y masajes. Además, es fundamental mantener una adecuada postura y evitar actividades que puedan sobrecargar el hombro durante el período de recuperación.
La paciencia y el compromiso son clave en el proceso de rehabilitación del hombro. Aunque puede ser un proceso largo y desafiante, es importante tener en mente que la recuperación completa dependerá en gran medida de la dedicación y el esfuerzo que se ponga en la rehabilitación. Por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones del equipo médico y ser constante en la realización de los ejercicios prescritos.
Siguiendo las indicaciones médicas y manteniendo una actitud positiva y comprometida, se puede alcanzar una recuperación exitosa del hombro operado.
Repercusión de la tendinitis en la discapacidad
La tendinitis es una lesión que afecta a los tendones y puede tener graves repercusiones en la discapacidad de una persona.
Esta inflamación de los tendones puede ser causada por diferentes factores como el sobreuso, movimientos repetitivos, posturas inadecuadas, entre otros.
La tendinitis puede afectar a diferentes partes del cuerpo, como hombros, codos, muñecas, rodillas, tobillos, entre otros. Dependiendo de la zona afectada, la incapacidad que puede generar varía.
En muchos casos, la tendinitis afecta a personas que realizan trabajos que requieren esfuerzo repetitivo o deportistas que realizan movimientos repetitivos en su disciplina. Esta enfermedad ocupacional puede convertirse en una discapacidad si no se trata adecuadamente.
Uno de los principales problemas de la tendinitis es que puede provocar un deterioro en la funcionalidad de la articulación afectada, limitando los movimientos y generando dolor intenso.
Además, en casos avanzados, la falta de tratamiento adecuado puede provocar una atrofia muscular y una pérdida de fuerza en la zona afectada, lo que se traduce en una mayor dificultad para realizar actividades cotidianas.
Es importante destacar que la tendinitis puede llegar a ser un factor determinante en la discapacidad laboral, ya que puede impedir el desempeño de tareas específicas en un puesto de trabajo.
Por todo esto, es fundamental que cualquier persona que presente síntomas de tendinitis acuda a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuado. Si la lesión se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento adecuado, se pueden evitar o minimizar las repercusiones en la discapacidad y en la calidad de vida de la persona afectada.