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Consejos efectivos para calmar el llanto del cólico del lactante

¿Por qué lloran los bebés?

Los recién nacidos llegan a este mundo pequeños, inmaduros y frágiles, y totalmente dependientes de los adultos para sobrevivir. No pueden hablar, andar ni alimentarse por sí mismos, ni siquiera pueden cambiar de postura o sostener el peso de su cabeza. Pero hay algo que saben hacer muy bien: llorar.

El llanto de los bebés es su forma de comunicarse y es una señal de alarma que nos indica que algo está mal. Como madres y padres, nuestra tarea es descifrar qué les pasa y solucionarlo. A menudo los primeros pensamientos que nos vienen a la mente son el hambre, el sueño, el frío, el calor, el dolor o la suciedad.

A veces, la respuesta es evidente, como cuando el bebé tiene el pañal sucio o tiene hambre. Pero en otras ocasiones, puede resultarnos más difícil descifrarlo, especialmente durante los primeros meses. Entonces puede que pensemos que está teniendo los famosos cólicos del lactante.

¿Qué son los cólicos del lactante?

Los cólicos del lactante son episodios recurrentes y prolongados en los que el bebé llora de forma intensa e inconsolable, generalmente durante las tardes o noches. Estos llantos suelen durar al menos tres horas al día, tres veces por semana, durante al menos tres semanas. Aunque no se conoce la causa exacta de estos cólicos, se presentan en aproximadamente uno de cada cinco bebés durante los primeros meses de vida, comenzando alrededor de la segunda o cuarta semana y durando tres o cuatro meses. La buena noticia es que suelen remitir a partir del cuarto mes.

¿Cómo prevenir los cólicos?

Aunque no siempre se sabe qué es lo que causa los cólicos en los bebés, se cree que puede estar relacionado con el estrés acumulado. Afortunadamente, hay algunas medidas que se pueden tomar para prevenirlos:

  • Establecer rutinas y horarios regulares para comer y dormir
  • Evitar la sobreestimulación y asegurar un ambiente tranquilo y relajado
  • No sobrealimentar al bebé y evitar alimentos que puedan ser irritantes para su sistema digestivo
  • Probar técnicas de relajación y masajes suaves

¿Por qué los bebés lloran tanto?

A lo largo del día, puede llegar un momento en el que los bebés comiencen a llorar sin cesar. Es importante intentar que el bebé se estrese lo menos posible y llore lo menos durante el día. Para lograrlo, es fundamental satisfacer sus necesidades de alimento, sueño y comodidad.

La importancia de la alimentación

Los bebés vienen al mundo acostumbrados a recibir alimento constantemente. No entienden de horarios ni de esperas. Por eso, es importante estar atentos a sus señales de hambre y ofrecerles alimento antes de que lleguen a llorar desesperados. De esta forma, comerán de manera más relajada y tragarán menos aire, evitando molestias posteriores en forma de gases.

Cuidado de la temperatura y el pañal

El bebé puede sentir frío, calor o incomodidad si su pañal está mojado. Es esencial prestar atención a la temperatura ambiente y cambiar el pañal regularmente para evitar malestar. Un culito irritado puede ser muy molesto, por lo que es importante encontrar la marca de pañales más adecuada para cada bebé, ya que algunas pueden causar reacciones en pieles sensibles.

Dolor y malestar

El llanto inconsolable puede ser causado por dolor o malestar físico. Puede tratarse de una infección en el oído, una infección de orina, problemas musculares, gases, estreñimiento, reflujo o alergias. Si el llanto persiste, es recomendable acudir al pediatra para descartar posibles problemas de salud.

Exceso de estimulación

Es importante recordar que los bebés aún están adaptándose a este mundo y no están acostumbrados a la estimulación excesiva del mundo adulto. La sobrecarga de estímulos puede estresar al bebé y provocar un llanto incontrolable. Es necesario ajustar el ritmo y la estimulación a sus necesidades.

La importancia de la estimulación en el desarrollo del bebé

Es vital entender que la falta de estimulación puede causar estrés en los bebés, llevándolos a llorar. Esto suele confundir a las familias, ya que si el bebé está atendido, limpio, alimentado y bien cuidado, ¿por qué llora desconsoladamente en la cuna o en el cochecito?

Es importante comprender que el contacto y la estimulación son necesarios para los bebés y no son caprichos. A lo largo de su gestación, estuvieron acostumbrados al movimiento y la calidez de los brazos de su madre. Por lo tanto, cuando piden ser cogidos, simplemente están buscando lo que conocen y necesitan.

No hay nada malo en coger a tu bebé en brazos

A pesar de los comentarios negativos que se pueden recibir, no hay nada malo en coger a tu bebé en brazos o llevarlo en un portabebés. Al contrario, esto les brinda seguridad y calma. Es importante acostumbrar a los bebés a otras formas de estar, pero eso no significa desatenderlos ni negarles lo que piden.

Mantener a tu bebé cerca, abrazarlo, acariciarlo y hablarle es positivo y debe ser fomentado. No existe un exceso de contacto en esta etapa temprana de su desarrollo.

La frustración en los bebés

A veces, los bebés pueden sentirse frustrados porque tienen necesidades o deseos que no pueden satisfacer por sí mismos. Pueden necesitar ser consolados, tener hambre, experimentar dolor o incomodidad.

Es importante entender y responder a estas necesidades. Los bebés no pueden expresarse con palabras, pero sus llantos y gestos son su manera de comunicarse. Cuando un bebé quiere alcanzar un objeto o ver algo, pero aún no tiene habilidades motoras para hacerlo, es fundamental ayudarlo y proporcionarle el estímulo necesario.

¿Por qué los bebés lloran? Descubre las posibles causas

Una de las principales preocupaciones de los padres es entender por qué su bebé está llorando. Aunque puede haber muchas razones, a continuación te explicamos algunas de las más comunes:

1. Hambre: Cuando un bebé tiene hambre, llorará como señal de que necesita alimentarse.

2. Pañal sucio: Si el pañal está sucio, eso puede causar incomodidad al bebé y hacerlo llorar.

3. Cólicos: Los cólicos son muy comunes en los bebés y pueden causar llanto inconsolable.

4. Sueño: Si el bebé está cansado o tiene sueño, puede llorar para expresar su necesidad de dormir.

5. Malestar físico: En ocasiones, los bebés pueden llorar debido a algún malestar físico, como molestias de estómago o gases.

6. Estirón de crecimiento: Durante ciertos momentos de crecimiento, los bebés pueden necesitar más leche de lo habitual y esto puede frustrarlos si no logran obtenerla.

7. Crisis de lactancia: Estas crisis se dan en momentos específicos del desarrollo del bebé y se caracterizan por un aumento en la demanda de leche. Aunque pueden ser frustrantes para la madre, adaptarse a las necesidades del bebé puede ayudar a normalizar la situación.

Aunque estas son solo algunas de las posibles causas, es importante recordar que cada bebé es único y puede haber otras razones por las que llora. Lo más importante es mantener la calma, intentar identificar la causa y brindar el apoyo necesario al bebé.

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