Pautas de sueño para bebés y niños: recomendaciones de Babyrem para un descanso saludable

Horarios de sueño para bebés

Entrando un poquito en lo que comentabas sobre los horarios y las ventanas de sueño, es importante tener en cuenta la tabla famosa del videograma veo el gato. Esta tabla es súper interesante para entender las necesidades de sueño de un bebé. Por ejemplo, a rasgos generales, un bebé de seis meses necesita unas 34 horas de sueño diurno y unas 11 horas de sueño nocturno. Su ventana de sueño es de aproximadamente dos horas y media a tres horas, lo que significa que cada dos horas y media o tres, debe dormir.

Repartición del sueño en el día:

Tres siestas de dos horas y media a tres horas cada una.
Totalizando aproximadamente tres horas de sueño diurno.

La transición a dos siestas ocurre alrededor de los siete meses, pero puede variar. Con ocho meses, lo normal es que hagan dos siestas cada tres horas o tres horas y media. La repartición del sueño en el día sería de cuatro trozos de tiempo, donde cada intervalo sería de tres horas o tres horas y media.

A partir del año o entre los 14 y 15 meses de edad, muchos niños hacen la transición a una sola siesta. Esto se debe a que ya están capacitados para aguantar alrededor de 4 o 5 horas despiertos. Por lo tanto, pueden tomar una siesta al mediodía y luego aguantar otras 4 o 5 horas hasta la hora de ir a dormir. Una vez que hacen la transición a una sola siesta, generalmente la mantienen hasta los 3 o 4 años.

Respetar los horarios de sueño:

Es súper importante que en función de la edad del bebé, intentemos respetar las siestas y las ventanas de sueño. Irán descansados durante el día y un niño descansado, llega a la noche con sueño pero sin estar irritado y hiperactivo por no haber dormido lo suficiente. Esto mejorar el sueño en general y hace que el niño duerma mejor.

Noche de insomnio en los bebés

Un niño que no ha dormido durante el día puede tener dificultades para conciliar el sueño por la noche. Aunque se dice que no es recomendable que duerman siesta, en realidad es un mito. El cuerpo de los bebés produce cortisol para mantenerlos activos, por lo que es normal que a veces estén inquietos durante la noche. Es importante establecer rutinas de sueño y respetar horarios para evitar esta situación.

La importancia de las hormonas del sueño

Existen dos hormonas principales que regulan el sueño: la melatonina y el cortisol. La melatonina se produce cuando oscurece, por lo que es importante bajar la luz y reducir la actividad antes de dormir. El cortisol, por otro lado, es la hormona que nos mantiene alerta y despiertos, por lo que puede dificultar el sueño. Es fundamental aprender a controlar esta hormona para lograr un buen descanso.

Un truco útil es enseñar a los bebés a diferenciar el día de la noche. Hasta los 4 o 5 meses, los niños no tienen desarrollado su reloj biológico, por lo que no producen melatonina durante el día. Por eso es importante que las siestas se hagan con luz y que duerman en oscuridad durante la noche.

Las siestas y su importancia

Las siestas también son un tema importante cuando se trata del sueño de los bebés. A partir de los 5 o 6 meses, cuando ya comienzan a producir las hormonas necesarias, es recomendable que las siestas también se realicen en oscuridad. Esto ayudará a enseñarles a diferenciar entre el día y la noche, y a mejorar sus patrones de sueño.

Esto ayudará a regular las hormonas del sueño y a garantizar un descanso adecuado tanto para los bebés como para los padres.