
Guía sobre excedencias por incompatibilidad para funcionarios tras una oposición
Al aprobar una oposición y obtener una plaza en la Administración Pública, surge la posibilidad de solicitar una excedencia voluntaria por diferentes motivos. Esta figura permite a los funcionarios con plaza en propiedad dejar temporalmente su puesto de trabajo para atender a otras necesidades laborales. Sin embargo, ¿qué sucede si obtienes otra plaza mediante un nuevo proceso selectivo? ¿Cuánto tiempo puedes permanecer en excedencia? ¿Y si decides renunciar a tu plaza de oposición? En este artículo, abordamos todo lo relacionado con la excedencia en el ámbito de la función pública, incluyendo la posibilidad de pedirla al aprobar otra oposición, las condiciones y requisitos para su solicitud, el reingreso tras la excedencia, y su relación con la promoción interna en el cuerpo al que se pertenece. Además, presentamos un modelo de solicitud de excedencia voluntaria por incompatibilidad, así como información sobre las plazas en propiedad que puede tener un funcionario y las excedencias por incompatibilidad en esta situación. Si estás pensando en pedir una excedencia en tu carrera como funcionario, este artículo te ofrecerá todos los detalles necesarios para tomar una decisión informada.
¿Qué es una excedencia y cuándo se puede solicitar al aprobar una oposición?
Una excedencia es una situación laboral en la que el trabajador deja temporalmente su puesto de trabajo por motivos personales o profesionales. Durante esta etapa, el empleado no está en activo, pero tampoco se encuentra en una situación de desempleo.
Una de las razones por las que se puede solicitar una excedencia es al aprobar una oposición. En este caso, el trabajador obtiene una plaza como funcionario público y desea dejar su puesto anterior. Es importante señalar que las leyes que regulan las excedencias varían según el país, por lo que es importante informarse sobre los requisitos y plazos en cada caso.
Es importante destacar que la solicitud de una excedencia al aprobar una oposición debe ser aprobada por la empresa y generalmente se otorga por un período de un año. Durante este tiempo, el trabajador puede dedicarse plenamente a su nuevo puesto y reingresar a su antiguo empleo una vez finalizada la excedencia.
Otra posibilidad es solicitar una excedencia voluntaria al obtener una plaza en una oposición. En este caso, el trabajador no tiene la obligación de volver a su puesto anterior, sino que puede dedicarse por completo a su nueva carrera como funcionario.
Sin embargo, al aprobar una oposición, se puede solicitar una excedencia específica y temporal para poder dedicarse plenamente a su nueva carrera como funcionario, o incluso optar por una excedencia voluntaria y no regresar al empleo anterior.
El proceso de pedir excedencia para funcionarios que aprueban otra oposición.
En caso de que un funcionario, más allá de opositar para el puesto que ocupa actualmente, decida abrirse camino en otra área o ámbito, deberá solicitar una excedencia para poder hacerlo sin perder su estabilidad laboral. Pero, ¿en qué consiste este proceso de pedir excedencia?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la excedencia es un periodo de tiempo en el que el funcionario cesa temporalmente en su cargo y queda en una situación de inactividad para poder dedicarse a otra actividad fuera del ámbito de la Administración Pública. Esto supone una suspensión en el desempeño de sus funciones y en sueldos y derechos, pero manteniendo su plaza y derechos a su regreso.
En el caso específico de los funcionarios que han aprobado otra oposición, se contempla la llamada excedencia voluntaria por interés particular, que permite al funcionario ocupar otro puesto de trabajo o actividad que no sea de carácter público. Esto puede resultar muy útil en procesos de concurrencia competitiva, en los que el funcionario puede presentarse a una segunda oposición para ampliar su carrera profesional.
Para iniciar el proceso de pedir excedencia, el funcionario deberá presentar una instancia solicitando la misma a su órgano de personal. Esta solicitud deberá contar con los documentos que justifiquen el interés en pedir la excedencia, como puede ser el contrato de trabajo en la empresa donde se desea trabajar o la notificación de la aprobación de la segunda oposición.
Una vez presentada la solicitud, la Administración tendrá un plazo de 15 días para resolver. En caso de que no se obtenga respuesta en ese plazo, se considerará concedida la excedencia. Asimismo, es importante destacar que, durante el tiempo de excedencia, el funcionario no podrá trabajar en el ámbito público ni en el organismo en el que está excedente.
En cualquier caso, esta opción supone una oportunidad para ampliar horizontes laborales y seguir creciendo profesionalmente.
¿Cuánto tiempo puedo dejar una plaza en excedencia y cuándo es necesario solicitarla?
La excedencia laboral es un periodo de tiempo en el cual un trabajador se ausenta temporalmente de su puesto de trabajo, manteniendo su vínculo con la empresa pero sin percibir ningún salario. Existen diversas causas por las cuales un trabajador puede solicitar una excedencia, como motivos personales, profesionales o incluso por conflictos laborales.
Una de las dudas más comunes acerca de la excedencia es el tiempo máximo que puede durar. Según el Estatuto de los Trabajadores, el período máximo de excedencia voluntaria es de cinco años y, una vez transcurrido este tiempo, el trabajador deberá reincorporarse a su puesto de trabajo.
Sin embargo, hay ciertos casos en los que el trabajador puede solicitar una prórroga, siempre y cuando dicha prórroga sea autorizada por la empresa. Además, el Estatuto de los Trabajadores establece que la suma de todas las excedencias no puede superar los cinco años, y durante este tiempo el trabajador no tiene derecho a reservar su puesto de trabajo.
Es importante tener en cuenta que una excedencia no puede ser solicitada en cualquier momento, sino que debe hacerse con una antelación mínima de 15 días a la fecha en la que se desea iniciar la misma. Además, debe ser solicitada por escrito y de forma justificada al empleador, quien tiene la potestad de aceptar o rechazar la solicitud.
En caso de que la excedencia sea solicitada por motivos profesionales, es decir, si el trabajador quiere dedicarse a una actividad laboral diferente, es necesario que aporte documentación que justifique el motivo de la solicitud. En el caso de motivos personales, como puede ser el cuidado de un hijo o familiar, la empresa no puede negarse a conceder la excedencia.
Si tienes dudas sobre si puedes solicitar una excedencia o sobre su duración, es recomendable que consultes con un abogado laboralista.
Renunciar a una plaza de oposición: ¿qué consecuencias tiene?
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Las oposiciones son un sistema de selección utilizado por la administración pública para cubrir plazas de empleo público. Consisten en una serie de pruebas teóricas y prácticas, en las que los aspirantes demuestran sus conocimientos y habilidades para optar al puesto.
Resultar aprobado en una oposición es motivo de alegría y satisfacción para cualquier persona que haya dedicado tiempo y esfuerzo a prepararlas, pero ¿qué pasa cuando ocurre lo contrario? Es decir, ¿qué sucede si una vez obtenida la plaza, por razones personales, laborales o de otra índole, un candidato decide renunciar a ella?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la renuncia a una plaza de oposición es un acto voluntario y libre, y por tanto no tiene que darse una justificación ni un motivo concreto para llevarla a cabo. Sin embargo, esta decisión sí comporta ciertas consecuencias que deben ser tenidas en cuenta.
Ante todo, renunciar a una plaza de oposición implica la pérdida del derecho a ocupar ese puesto de trabajo, así como a cualquier otro que pudiera resultar de la misma convocatoria. Es decir, el candidato renunciante tendrá que volver a presentarse a una nueva convocatoria de oposiciones si desea optar a un puesto en la administración pública.
Pero además, la renuncia también puede tener repercusiones económicas. En función de la normativa aplicable en cada caso, el candidato podría perder las tasas y derechos de examen que hubiera abonado, o incluso verse obligado a devolver la cantidad percibida por los conceptos de sueldo y trienios en caso de haber tomado posesión del cargo.
Por ello, es importante que antes de tomar esta decisión se valoren bien las razones y se consulte con un asesor profesional en caso necesario. Solo así se podrá asegurar una renuncia correcta y sin riesgos.