El poder de la nutrición en el tratamiento de enfermedades autoinmunes.
La importancia de la nutrición en el sistema inmunológicoUna de las alteraciones que puede desajustar el sistema inmunológico es la deficiencia de omega 3 y vitamina D3. Estos nutrientes suelen estar deficitarios en la dieta, sobre todo la vitamina D3. Aunque hay alimentos ricos en vitamina D3 como el pescadito azul y la yema del huevo, los requerimientos de esta vitamina son tan grandes para poder modular el sistema inmunológico que en las personas que no se suplementan suelen tener déficit.
Presentación
Hola a todos, lo primero presentarme. Soy Marta Alonso Almela, especialista en el tratamiento de patologías a través de la nutrición y especialista de Minimí. Hoy vamos a hablar de la relación entre la microbiota y las patologías autoinmunes. Abordaremos cómo tratar estas patologías de forma integrativa, teniendo en cuenta la relación con la microbiota.
Patologías autoinmunes y su tratamiento
Las patologías autoinmunes están causadas por una sobreactivación del sistema inmunológico, que ataca tanto a agentes externos como a nuestros propios tejidos. A diferencia de las alergias, que son reacciones controlables al evitar el agente alérgico, las patologías autoinmunes pueden tener un impacto mayor en nuestra salud.
Lo primero que debemos hacer es identificar los factores que predisponen a padecer estas patologías. Además de la predisposición genética, existen factores ambientales como infecciones virales o bacterianas, así como el sobrecrecimiento de hongos como la cándida, que pueden desencadenar una respuesta inmunitaria alterada.
Para tratar estas patologías de forma integrativa, debemos tener en cuenta la relación con la microbiota. A día de hoy, cada vez hay más desarrollo de patologías autoinmunes debido a mutaciones genéticas y factores ambientales.
El tratamiento integrativo se basa en:
- Identificar los factores desencadenantes y evitarlos en la medida de lo posible.
- Mejorar la salud de la microbiota a través de una alimentación adecuada y la suplementación de probióticos.
- Reducir la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico a través de una alimentación rica en nutrientes esenciales como omega 3 y vitamina D3.
- Controlar el estrés y promover la salud emocional.
Genética y estilo de vida: ¿qué influencia tienen en nuestras enfermedades?
La genética normalmente sólo representa entre un 10 y un 15 por ciento de padecer enfermedades. Aunque nacemos con unos genes, eso no quiere decir que obligatoriamente tengamos que sufrir esas enfermedades en el futuro. Si esos genes se expresan o no va a depender de lo que llamamos la epigenética, es decir, del estilo de vida y los factores con los que tengamos contacto a lo largo de nuestra vida. Ahí es donde tenemos que trabajar.
Está bien tener los tests de genes porque al final, está bien saber si yo tengo más predisposición a padecer diabetes o ser celíaco. Pero eso no significa que esas patologías se desarrollen si llevamos un estilo de vida saludable.
Factores que influyen en el desarrollo de enfermedades
Por una parte, tenemos los agentes predominantes que influyen en el desarrollo de enfermedades. Por otro lado, existen mecanismos durante el desarrollo del embrión y nuestro sistema inmune que regulan estos procesos. Si estos mecanismos se desajustan, podemos sufrir fenómenos de autoinmunidad, donde nuestro sistema inmune ataca nuestras propias células de forma excesiva. Esto debe ser controlado.
Es importante destacar que la genética no siempre es determinante en el desarrollo de enfermedades. Otros factores, como la alimentación, también pueden influir en el sistema inmunológico.
La importancia de una alimentación adecuada
La deficiencia de omega 3 y de vitamina B3 son dos elementos nutricionales que suelen faltar en nuestra dieta. Estos nutrientes juegan un papel crucial en el sistema inmunológico y su falta puede desajustarlo. La vitamina D3 es más complicada de adquirir a través de los alimentos, aunque existen fuentes como el pescado azul y la yema del huevo. Sin embargo, es común tener déficit de vitamina D ya que los requerimientos para modular el sistema inmunológico son elevados. Recomendamos suplementarse con vitamina D.
Además, la falta de exposición solar, como en épocas de confinamiento, puede agravar los déficits de vitamina D en la población.
Vitamina D y Omega 3: beneficios para la salud
La vitamina D es esencial para la absorción dental y las articulaciones, además de tener propiedades beneficiosas para el sistema nervioso y el sistema inmunológico. Se recomienda suplementarla si los niveles están por debajo de 30, ajustando la dosis a los valores de cada persona. Por otro lado, el omega 3 tiene funciones como la producción de prostaglandinas con efecto antiinflamatorio y la regulación del sistema nervioso y el sistema inmunológico.
Aumentar el consumo de alimentos ricos en omega 3 como semillas, frutos secos, pescado azul y algas puede ser beneficioso. Sin embargo, si se sufre de inflamación, trastornos del sistema nervioso o enfermedades autoinmunes, es recomendable suplementar esta vitamina.
El impacto del gluten y los lácteos en el sistema inmune
Las proteínas del gluten y la proteína de las castellanas, sobre todo las de la leche de vaca, pueden ser problemáticas debido a su peso molecular y su dificultad para digerirse por completo. Actúan como antígenos, lo que puede provocar la activación del sistema inmune, especialmente si se tiene predisposición genética y se consumen grandes cantidades de gluten y lácteos.
Reducir el consumo de lácteos, especialmente los derivados de la leche de vaca, y evitar el gluten, principalmente el trigo, puede ser beneficioso, especialmente en casos de patologías autoinmunes. El trigo ha sido modificado genéticamente y no se digiere completamente, lo que puede actuar como un antígeno. En el caso de patologías autoinmunes, se recomienda eliminar directamente el gluten, especialmente si afectan a los riñones.
Importancia del cuidado de la salud intestinal en el desarrollo de patologías autoinmunes
El deterioro de la barrera intestinal y la alteración de la permeabilidad intestinal son factores importantes en el desarrollo de patologías autoinmunes. Cuando la función de barrera del intestino se ve comprometida y las células de la mucosa se separan, el sistema inmune puede reaccionar de manera excesiva. El desequilibrio de la microbiota intestinal también puede desencadenar enfermedades autoinmunes, ya sea por sobrecrecimiento bacteriano o por deficiencia de ciertas bacterias protectoras.
Es importante tener en cuenta que no siempre hay un síntoma claro para que se desarrolle una patología autoinmune. Además de factores genéticos, las infecciones y agentes infecciosos pueden ser determinantes en la aparición de estas enfermedades. Los virus son especialmente relevantes en este aspecto, y es común encontrar pacientes con patologías autoinmunes que tienen virus activos en su cuerpo.
Es fundamental realizar pruebas de actividad vírica en pacientes con enfermedades autoinmunes para comprender si esta actividad está relacionada con el sistema inmunitario atacando el propio cuerpo. Además, se recomienda una dieta para desinflamar y cuidar la salud intestinal como parte del tratamiento integral de las patologías autoinmunes.
Mantener el sistema inmune saludable durante el embarazo y la lactancia
Durante el embarazo y la lactancia, es crucial mantener el sistema inmune saludable para garantizar la salud y bienestar tanto de la madre como del bebé. Para lograr esto, es importante abordar diferentes aspectos, como la mucosa intestinal y las bacterias, la dieta y la desintoxicación.
Adaptar la dieta y realizar trabajos de fondo nos ayudará a regular el sistema inmune y combatir virus activos, como el herpes simple. Es fundamental entender cómo actúan los virus en las células y cómo afectan al sistema inmune.
Es común que los virus tengan moléculas y proteínas que se asemejan a las de nuestras propias células, lo que puede provocar reacciones cruzadas por similitud antigénica. Esto significa que nuestro cuerpo puede atacar tanto al virus como a un órgano que tenga proteínas similares. Es esencial trabajar en la carga viral para minimizar este efecto.
Los virus también pueden afectar a nivel celular, introduciendo su material genético y causando respuestas inmunológicas tempranas. En casos como la hepatitis, el sistema inmune puede atacar las propias células hepáticas para eliminar el material genético viral. Además, los virus pueden desencadenar respuestas inmunológicas sistémicas, ya que son considerados sustancias extrañas por el cuerpo.
Es crucial evaluar la actividad viral en cualquier patología autoinmune. Sin embargo, no debemos guiarnos exclusivamente por las relaciones comunes entre virus y patologías autoinmunes, sino realizar un estudio completo para poder ofrecer un tratamiento personalizado.
Recomendaciones para mantener un sistema inmune saludable
Para mantener un sistema inmune saludable durante el embarazo y lactancia, es importante:
- Adaptar la dieta y asegurarse de obtener todos los nutrientes necesarios.
- Mantener una buena higiene y evitar el contacto con personas enfermas.
- Realizar ejercicio regularmente.
- Gestionar adecuadamente el estrés.
- Dormir lo suficiente.
Estas recomendaciones ayudarán a fortalecer el sistema inmune y garantizar un embarazo y lactancia saludables.
En este artículo, hablaremos sobre la importancia de conocer los diferentes aspectos relacionados con el embarazo, la lactancia y el cuidado de los bebés. Desde la analítica de virus hasta la dieta adecuada, hay muchas cosas que deben considerarse para garantizar la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé. ¡Sigue leyendo para obtener más información!
Análisis de virus y dietas específicas
Es fundamental saber exactamente qué estamos enfrentando para poder tomar medidas adecuadas. No se puede tratar igual una dieta para un sobrecrecimiento de cándida que para una infección viral, por ejemplo. Es fundamental personalizar el tratamiento de acuerdo a la situación específica.
El lupus y las infeccionesSe ha observado una relación entre el lupus y la clamidia, así como con el virus citomegalovirus. Si bien estas infecciones no son la causa directa de estas enfermedades autoinmunes, su presencia puede influir en su desarrollo.
Contacto con el COVID-19 y las vacunas
En los últimos tiempos, se ha notado un aumento de patologías autoinmunes debido al contacto con el COVID-19 y a las vacunas. La activación del sistema inmune puede desencadenar reacciones y causar problemas de salud. Es importante controlar y frenar la carga viral para evitar complicaciones.
Caso de estudio y análisis
Recientemente, atendí a una paciente con síntomas digestivos. Sin embargo, a través de una analítica, descubrimos que su sistema inmunológico estaba reaccionando de manera excesiva. Después de realizar pruebas específicas, descubrimos que esto se debía a la carga viral y a vacunas previas. Es fundamental investigar y tratar estas situaciones para prevenir enfermedades y promover la salud.
Relación entre las patologías autoinmunes y las infecciones virales
Los niveles de cobista en el organismo eran muy altos, pero tras el diagnóstico de citomegalovirus y leipzig, se observó una disminución significativa. Sin embargo, todavía persiste una alta presión en el sistema inmunológico. Existe una relación entre ciertos virus y las patologías neurodegenerativas, que son cada vez más comunes. Estas patologías afectan la mielina y la membrana que recubren los axones de las neuronas, lo cual puede tener un efecto neurotóxico. Además, se ha estudiado la relación entre las patologías autoinmunes y los enterovirus, el herpes y la esclerosis múltiple. Aunque no todas las personas que han tenido mononucleosis desarrollarán esclerosis múltiple, existe una correlación ya que este virus ataca el sistema nervioso. Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir la carga viral.
Relación entre la intolerancia al gluten y las patologías autoinmunes
Es común que las personas con patologías autoinmunes como la tiroiditis de hashimoto también tengan intolerancia al gluten. Aunque no es tan frecuente que las infecciones sean la causa de estas patologías, en algunos casos puede ser una posibilidad. En general, las personas con múltiples patologías autoinmunes tienden a tener una mayor respuesta inflamatoria en el cuerpo. También se ha observado una relación entre la enfermedad celíaca y la tiroiditis de hashimoto. La proteína del gluten se parece a una proteína presente en la glándula tiroidea, por lo que el sistema inmunológico puede atacar tanto al gluten como a la glándula tiroidea. Esto puede provocar una inflamación en la tiroides. Es importante realizar análisis de sangre para detectar la enfermedad celíaca en personas con tiroiditis de hashimoto.
Guía completa para el embarazo, la lactancia y el cuidado de los bebés
Los anticuerpos antitiroideos pueden indicar la presencia de problemas de tiroides. Muchas veces, también revisamos si existen anticuerpos relacionados con la celiaquía. Aunque estos resultados sean negativos, no podemos descartar la presencia de celiaquía por completo. En algunos casos, eliminar el gluten de la dieta puede ayudar a regular la función tiroidea en pacientes con hashimoto. Sin embargo, en ocasiones los anticuerpos antitiroideos vuelven a aumentar sin motivo aparente. Esto puede deberse a la necesidad de tomar gluten nuevamente. Es importante entender que la celiaquía afecta a más que solo la ingesta de alimentos, está involucrando el propio sistema inmunológico y puede tener un impacto en la salud de la tiroides. Es necesario tomar en serio los cambios nutricionales y comprender el efecto que tienen en nuestro propio cuerpo.
El sistema inmune
Cuando la permeabilidad intestinal aumenta, se puede generar un impacto en cualquier patología inmunológica. Cuando el intestino está sano, su mucosa actúa como barrera, evitando la entrada de antígenos alimentarios, virus, bacterias y otros elementos indeseables. Sin embargo, cuando la mucosa está dañada, se produce una entrada masiva de sustancias. Esto provoca una constante activación del sistema inmunológico, lo cual puede generar problemas de salud. Es importante entender que nuestro cuerpo necesita proteger el intestino y mantener su integridad.
El impacto de la permeabilidad intestinal
Los problemas de permeabilidad intestinal pueden tener distintas consecuencias en nuestro organismo. Uno de los principales efectos es el aumento de la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico, lo cual puede generar síntomas como diarrea crónica y malestar general. Es fundamental comprender que no se trata solo de una cuestión de dieta, sino de proteger nuestras propias células y mantener una buena salud. Aunque llevar un estilo de vida nutricional específico puede ser complicado, cuando entendemos la importancia de cuidar nuestra permeabilidad intestinal, es más fácil llevar a cabo los cambios necesarios.
La importancia de la barrera intestinal
Cuando la mucosa del intestino está dañada, las células del epitelio dejan de estar unidas correctamente, permitiendo el paso de sustancias indeseables. Esto significa que nuestro sistema inmunológico se encuentra constantemente en alerta, combatiendo y atacando todo lo que ingresé al cuerpo. Si bien es normal que nuestro sistema inmune responda ante una infección, como una gastroenteritis, no es normal que esté constantemente sobreestimulado. Es fundamental proteger nuestra mucosa intestinal y mantener su función de barrera para evitar problemas de salud.
Puntos clave para entender el sistema inmune
El sistema inmune juega un papel crucial en nuestra salud. Cuando ingresan antígenos al cuerpo, como los virus, el sistema inmune se activa para defendernos. Es importante desinfectar correctamente cualquier herida para evitar infecciones. Un 70% del sistema inmunitario se encuentra en el intestino, por lo que la nutrición y la microbiota son fundamentales en su correcto funcionamiento.
Tipos de células inmunitarias
Existen diferentes tipos de células inmunitarias, entre las cuales se encuentran los linfocitos T. Estos se dividen en TH1 y TH2, que son responsables de la inmunidad celular y la respuesta inflamatoria respectivamente. Además, hay otras células reguladoras que atacan y protegen al organismo.
Respuestas del sistema inmune
Cuando nuestro sistema inmunitario tiene que trabajar para combatir un virus, por ejemplo, los linfocitos T elevan ciertas sustancias inflamatorias. Sin embargo, es importante que estos niveles vuelvan a la normalidad para evitar una reacción inflamatoria crónica. Por otro lado, los mediadores de las alergias, como la histamina, son producidos por los linfocitos TH2.
Conclusión: El sistema inmune es esencial para nuestra salud y su correcto funcionamiento depende de la nutrición y la microbiota. Debemos cuidar nuestras heridas para evitar infecciones y prestar atención a los niveles de inflamación en nuestro cuerpo.