Descubre todo lo que necesitas saber sobre las leches sin lactosa
La polémica de la lactosa: ¿es peligroso eliminarla de la dieta?Muy buenas gente, os dejo por aquí una nueva intervención en el programa "El Gallo que no Cesa" de Radio Nacional. En esta ocasión, vamos a repasar todas las polémicas que hay alrededor de la lactosa: si es peligroso eliminarla o no de la dieta, si sus productos se digieren mejor, si los yogures tienen o no lactosa o simplemente se lo han inventado como reclamo comercial. Recuerdo que todo este mundo de las polémicas con los lácteos lo tenéis ampliado en el capítulo 9 de mi libro "Qué pasa con la nutrición". ¡Disfrutad el programa!
El desayuno y la importancia de la nutrición
5 y 41 4 y 41 en Canarias y puestos como estamos a ofrecerles el abanico más amplio de contenidos, vamos ya con la nutrición. Como argumento para evitar que durante la mañana nos sobrevenga el decaimiento, ¿qué mejor que un buen desayuno? Como decía Guillermo, un desayuno de calidad que incluya, por ejemplo, un café con leche. Y es ahí donde pinchamos en hueso, porque las penas se van llantando. De hoy esta edición va precisamente sobre la leche y, en concreto, sobre la lactosa.
¿Qué es la lactosa y su relevancia nutricional?
El azúcar que encontramos en la leche es la lactosa, y se trata de un disacárido, es decir, de dos azúcares simples que están juntos: la glucosa y la galactosa. A nivel nutricional, no tiene ninguna implicación relevante, dado que la lactosa no es ningún nutriente esencial. Tampoco tiene un interés importante en nuestra alimentación. La relevancia viene a nivel digestivo, porque es un azúcar que, para ser digerido, requiere la presencia de una enzima llamada lactasa. Si no la tenemos funcionando adecuadamente, podemos tener problemas digestivos.
Enzimas digestivas y la lactosa
Las enzimas que digieren nutrientes suelen tener nombres específicos. Por ejemplo, la lipasa se encarga de digerir lípidos, mientras que la amilasa se encarga de digerir almidones. En el caso de la lactosa, la enzima responsable de su digestión se llama lactasa.
La lactasa es segregada por nuestro cuerpo en niveles suficientes durante nuestra etapa de lactantes. Sin embargo, a medida que crecemos, dejamos de segregarla de manera eficiente. Además, la producción de lactasa también varía según la etnia, lo que explica los diferentes consumos de lácteos en distintos países del mundo.
Curiosamente, la intolerancia a la lactosa es muy común en el planeta. De hecho, millones de personas no consumen lácteos por cuestiones culturales, de salud o tradición. La prevalencia de intolerancia parcial a la lactosa en el mundo está entre el 57% y el 74% de la población actualmente.
Una de las creencias populares es que a medida que envejecemos, nos sienta peor la leche. ¿Pero es esto cierto? En realidad, conforme cumplimos años, nuestro sistema digestivo va perdiendo tolerancia progresivamente a la lactosa. Sin embargo, mantener el consumo de leche, si ya no nos sienta bien, puede retrasar el momento en el que nos volvamos intolerantes parciales a la lactosa en el futuro.
¿Qué hacer si somos intolerantes a la lactosa?
Si ya sabemos que tenemos la intolerancia a la lactosa diagnosticada, existen varias opciones a considerar. Podemos:
- Cambiar a leche sin lactosa: Si solíamos consumir leche regularmente, una opción es cambiar directamente a la leche sin lactosa.
- Optar por bebidas vegetales: En caso de preferir buscar alternativas, podemos cambiar a bebidas vegetales en lugar de la leche de origen animal.
- Avoiding lactose: También podemos simplemente evitar consumir alimentos que contengan lactosa para evitar los síntomas de la intolerancia.
No es necesario buscar una alternativa directa a la leche, pero es importante saber que pequeñas cantidades pueden retrasar el momento en el que los síntomas se vuelvan más pronunciados. Sin embargo, mantener el consumo de leche no es una recomendación de salud pública. Es mejor hablar con un médico o nutricionista para decidir la mejor opción para nuestra salud.
La importancia del calcio en la dieta sin leche
Podemos obtener calcio de otras fuentes como legumbres, frutos secos y verduras de hoja verde. Un ejemplo de un día alto en calcio sin tomar leche sería:
- En la media mañana, un puñado de almendras.
- A la hora de comer, una ración de legumbres como los garbanzos o las alubias.
- No es necesario recurrir a alimentos exóticos como tofu o tahini para obtener suficiente calcio.
La verdad sobre la leche sin lactosa
La leche sin lactosa no es técnicamente leche sin lactosa, ya que no se le ha quitado el azúcar. Deberíamos llamarla leche con lactasa, ya que se añade la enzima lactasa durante la fabricación para digerir la lactosa en el propio tetrabrick.
Como resultado, se liberan los azúcares y la leche puede parecer más dulce. Sin embargo, la leche sin lactosa no tiene más azúcar que la leche convencional.
El contenido de lactosa en otros productos lácteos
El contenido de lactosa en productos lácteos como yogures y quesos puede variar. Cuanto más se madure un queso, menos lactosa tendrá. Por otro lado, los yogures tienen naturalmente bajo contenido de lactosa debido a la acción de los microorganismos en su fermentación.
Es importante tener en cuenta estos factores al elegir opciones sin lactosa.
Hoy quiero compartir con ustedes una guía completa para todas las mamás y papás que están embarazados o que ya tienen a su bebé en casa. En esta guía encontrarán información valiosa sobre el embarazo, la lactancia y el cuidado de los bebés.
El embarazo
El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de una mujer. Durante estos nueve meses, el cuerpo cambia para albergar al nuevo ser que está creciendo en su interior. Es importante llevar una alimentación balanceada, hacer ejercicio adecuado y acudir a todas las citas médicas.
Uno de los momentos más emocionantes del embarazo es cuando se escucha por primera vez el latido del bebé. Esta experiencia única crea un vínculo especial entre la mamá y su hijo.
Durante el embarazo, es normal que surjan muchas preguntas y dudas. Es fundamental buscar información confiable y consultar con un profesional de la salud.
La lactancia
La lactancia materna es la mejor forma de alimentar a un bebé. Amamantar ofrece innumerables beneficios tanto para la mamá como para el bebé.
Es importante prepararse para la lactancia materna desde el embarazo. Aprender técnicas de colocación y succión, y conocer los beneficios de la leche materna son clave para tener una experiencia exitosa.
Si por alguna razón no es posible dar el pecho, la leche de fórmula es una excelente alternativa. Es importante hablar con el pediatra para elegir la mejor opción.
El cuidado de los bebés
El cuidado de un bebé requiere de mucha paciencia y dedicación. Es necesario mantener una rutina de sueño y alimentación, y prestar atención a las necesidades del bebé.
Es normal que los papás primerizos se sientan un poco abrumados al principio, pero con el tiempo irán adquiriendo experiencia y confianza en su rol de cuidadores.
El baño del bebé, el cambio de pañales y la higiene son aspectos clave en su cuidado diario. Es importante utilizar productos adecuados y mantener un ambiente seguro.
Es fundamental recibir información confiable y contar con el apoyo de profesionales de la salud para tener una experiencia gratificante y segura.
Gracias por leer esta guía completa para el embarazo, la lactancia y el cuidado de los bebés. Si tienes alguna pregunta, no dudes en dejar un comentario. ¡Hasta la próxima!