
Superando las crisis de lactancia en los primeros meses: Causas y señales
Las crisis de lactancia y su importanciaA muchas mujeres les preocupa enfrentar las crisis de lactancia o los picos de lactancia durante el periodo de lactancia materna. Estas situaciones son muy comunes y ocurren en etapas específicas del desarrollo del bebé. Es fundamental comprender estos momentos para poder superarlos sin confundirlos con problemas más graves que podrían afectar la lactancia. En esta guía, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre las crisis de lactancia.
¿Qué son las crisis de lactancia y cómo se definen?
Una crisis de lactancia se define como un aumento en la demanda del bebé por la leche materna. Durante estos periodos, el bebé muestra una necesidad intensa de amamantar, se muestra irritable y parece retroceder en su progreso. Estas crisis suelen ocurrir alrededor de la segunda o tercera semana y a los 15-20 días del nacimiento.
La primera crisis de lactancia: recuperación de peso y regurgitación
Es importante destacar que, para que ocurra esta primera crisis de lactancia, el bebé debe haber recuperado su peso de nacimiento en los primeros 10-15 días. Durante esta crisis, el bebé mostrará un aumento en la demanda de leche, mamando continuamente y regurgitando con frecuencia. Si notas que tu bebé vomita la leche prácticamente en cada toma, es muy probable que estés enfrentando esta primera crisis de lactancia.
¿Por qué ocurre esta crisis?
Esta crisis ocurre porque el bebé necesita amamantar más para satisfacer sus necesidades de crecimiento y desarrollo. La regurgitación excesiva de leche es una señal común de esta crisis.
Conclusiones
Las crisis de lactancia son momentos normales en la lactancia materna y no deben ser motivo de preocupación. Entenderlas y reconocerlas ayudará a las madres a superarlas con éxito. Recuerda que estas crisis son temporales y forma parte de la evolución natural del bebé.
Aumentando la producción de leche
Una de las preocupaciones más comunes de las madres lactantes es la producción de leche. En algunos casos, puede parecer que el bebé está rechazando el pecho, cuando en realidad lo que necesita es aumentar la producción de leche. ¿Cómo se logra esto? A través de la ley de oferta y demanda: cuanto más el bebé beba, más leche se producirá.
La crisis del mes y medio
Alrededor de las 6-7 semanas de vida del bebé, es común enfrentarse a una crisis de lactancia. Durante esta etapa, el sabor de la leche puede volverse más salado, lo cual puede desagradar a algunos bebés. Esto puede manifestarse en un comportamiento de rechazo al pecho, con movimientos de extensión y tironeo. Es importante tener paciencia y esperar a que el bebé se acostumbre al cambio en el sabor.
La crisis de los tres meses
La crisis de los tres meses es una de las más largas y puede durar hasta un mes. Durante este periodo, hay un aumento en la demanda de leche por parte del bebé. Es importante tener en cuenta que esta crisis no necesita de un aumento en la producción de leche, sino que se debe a otros factores. Es fundamental armarse de paciencia y brindar mucho cariño al bebé durante esta etapa.
Producción de leche y cambios en el pecho
El pecho de la mujer es como una fábrica de producción de leche, y hasta los tres meses de vida del bebé, se adelanta a su demanda almacenando la leche necesaria. A partir de los 3 meses, el pecho se vuelve más blando y la leche puede tardar en bajar. Algunos bebés se frustran porque antes la leche salía rápidamente, pero ahora tienen que esperar a que se produzca el reflejo de bajada de la leche, lo cual puede tardar hasta dos minutos.
Cambios en el cerebro del bebé
El bebé, a los 3 meses, ha desarrollado su cerebro y tiene la capacidad de distraerse con cualquier estímulo. Es importante tener en cuenta que los bebés absorben todo lo que les rodea y están almacenando información constantemente. Por lo tanto, cualquier distracción puede hacer que se despisten durante la lactancia y puede ser difícil de gestionar.
Consejos para la lactancia a los 3 meses
1. Estimular al bebé
Es importante estimular al bebé para provocar el reflejo de bajada de la leche. Esto se puede hacer hablando con el bebé o acariciándolo durante la lactancia.
2. Evitar distracciones
Intentar crear un entorno tranquilo y sin distracciones durante la lactancia, para evitar que el bebé se despiste con estímulos externos.
3. Tener paciencia
Es normal que el bebé tarde en mamar y que la leche tarde en bajar. Tener paciencia y entender que el funcionamiento del pecho ha cambiado es clave para superar esta etapa.
4. Cuidar la alimentación
Mantener una alimentación equilibrada y saludable es fundamental para asegurar una buena producción de leche y la correcta nutrición del bebé.
Acompañando las crisis de lactancia en los bebés
A los tres meses era cuando dejaban de dar pecho, precisamente por eso no, porque antes decían "Malo esto, ya no tengo suficiente leche" y dejaban la lactancia. Pero claro, si nosotros llegamos a comprender por qué sucede todo esto, podemos acompañarlo mucho mejor.
Entonces, aquí lo que tienes que hacer es armarte de paciencia y saber que lo que está pasando es completamente normal y qué va a pasar. Si al final, esta crisis va a pasar, pero como es una crisis larga, los bebés a veces pueden tardar hasta un mes en entender cómo funciona el pecho ahora. En estos momentos, o sea, el funcionamiento del pecho ha cambiado y tengo que integrar cómo funciona en este momento. Pues a veces les puede costar su tiempo
Es bueno no queda otra opción que, además, armarse de paciencia y luchar por lo que tú crees que es mejor para ti y para tu bebé. Así que, si te encuentras en alguna situación de crisis de lactancia, es buena idea muchas veces consultar con un profesional que te pueda asesorar y que pueda normalizar la situación que estás viviendo. O en el caso de que no sea normal, porque pueda detectar si es que hay algún problema real.
Pero las crisis de lactancia forman parte de la evolución de la lactancia. Tenemos que considerarlas como biológicas y habituales, y no pensar que hay un problema con el pecho. Que, o que no tengo suficiente leche, o que mi leche no es buena o que no es de buena calidad. Eso es el runrún que vamos a estar escuchando de toda la gente, muchas veces de la familia, amigos, entorno, que al desconocer el tema, pues lógicamente van a decir cosas que no tienen demasiado sentido.
Hasta aquí el artículo sobre las crisis de lactancia
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