Meditación para embarazadas: Prepárate para un parto positivo y relajante con hipnoparto
Audio de Himno Parto de Parto PositivoHola, soy Carmen Moreno, fundadora de Parto Positivo. Este audio de hipnosis acompaña y complementa al libro y curso de Parto Positivo. Cada vez que lo escuches estarás haciendo cambios positivos en tu mente que te ayudarán a afrontar el nacimiento de tu bebé con seguridad, confianza y sin miedos. Todo lo que tienes que hacer es relajarte y disfrutar de conectar con tu bebé y con el poder de dar vida.
Relajación Profunda
Empezamos. Cierra los ojos, siente el peso de tus párpados, de tus pestañas. Pon tu atención en la respiración. Respiras despacio, sin forzar, con tranquilidad. Recuerda que este tiempo es para relajarte, para dedicarte tanto a ti como a tu bebé. Al calmar tu respiración, tu cuerpo también se calma, se relaja. Deja que mi voz te guíe en este viaje de relajación, de paz, de serenidad y calma. Un viaje en el que siempre estás en control.
Siente el peso de tus párpados al inhalar y exhalar. Deja que tu respiración fluya con naturalidad, sin forzar, sin resistencia. Siente como tu frente se relaja, tus cejas dejan ir toda la tensión. Sin alas, calma, exhala, soltando, relajando. Cuando respiras con calma, relajas tu cuerpo, relajas tu mente.
Siente el frescor del aire al inspirar y el calor del aire al exhalar. Imagina como ese aire que respiras recorre todo tu cuerpo. Con cada respiración te sientes más y más relajada. Deja que tu mente descanse, te dejas llevar. Si tienes pensamientos que van y vienen, que interrumpen, deja que se vayan y relaja.
Cuando relajas tu mente, liberas esos pensamientos que irán disminuyendo conforme te vas relajando más y más. Imagina que estás en la naturaleza, siente el calor de los rayos del sol en tu piel. El calor recorre tu cuerpo, relajándolo. Empieza por el cuero cabelludo y poco a poco se desliza por todo tu cuerpo, relajando cada rincón.
Siente el calor en tu frente, cejas, párpados, pestañas, tus ojos relajados. Nariz baja hacia tus mejillas y alrededor de tu boca. Relaja los músculos, relaja la mandíbula. La boca, relaja la lengua, los labios. Y al relajar la mandíbula, tu cuello y hombros también se relajan.
Cuando relajas los hombros, sientes el calor avanzando por tu tronco y relajando aún más profundamente. Siente amor, paz y tranquilidad. Siente un profundo bienestar, esa sensación de relajación profunda que sientes cuando no estás ni dormida ni despierta. Ahora el calor llega a tus brazos, se desliza por tus codos, manos, dedos y uñas.
Te sientes bien, relajada, tranquila. Te sientes segura, sabes que todo está bien y que te puedes despertar en cualquier momento si quieres. Pero en vez de despertarte, es mejor relajarte aún más. Déjate llevar, deja ir cualquier esfuerzo, incluso el esfuerzo de escuchar mi voz.
Música y relajación durante el embarazo
La música o cualquier otro sonido a tu alrededor puede ayudarte a relajarte durante el embarazo. Todo lo que escuchas te relaja cada vez más y te hace sentir en control. Estás en sintonía con tu cuerpo y te dejas llevar por la relajación. Puedes sentir el calor moviéndose hacia tu pecho y relajando los músculos abdominales. Incluso puedes conectar con la presencia de tu bebé al sentirlo moverse. Todo lo que sientes te lleva a una relajación cada vez más profunda.
Relajación profunda
Notas el peso de tu cuerpo y te das cuenta si te sientes más pesada o más ligera. Dejas que tu mente descanse mientras sientes el calor que se extiende por tus piernas, ingles, muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos. Tu cuerpo está profundamente relajado y sientes el calor llegando a tus pies y dedos. Te das cuenta de que tu mandíbula también está relajada. Con cada respiración, dejas ir cualquier tensión que aún quede en tu cuerpo, alcanzando una relajación profunda.
Conteo regresivo y cambios positivos
Mientras te relajas más y más, comienzas a contar hacia atrás. Con cada número, te sientes más relajada y en paz. Con cada número, más confiada y segura de que todo está bien. Con cada número, estás dispuesta a hacer cambios positivos en tu vida y en la experiencia de dar a luz a tu bebé. Sabes que nadie sabe cómo hacerlo mejor que tú misma y te sientes capacitada para hacer esos cambios de manera fácil y rápida.
Confianza en tu cuerpo y en el bebé
Conforme sigues relajándote, conectada a tu instinto y a tu bebé, te sientes en armonía con tu cuerpo. Confías plenamente en el proceso de dar a luz y sabes que tu cuerpo hará los cambios y ajustes necesarios para acomodar a tu bebé de la mejor manera posible. Te sientes segura, calma y confiada mientras avanzas en tu embarazo. Disfrutas de esta experiencia única e irrepetible y creas nuevos pensamientos positivos sobre el parto.
El poder de la relajación y la conexión
Te dejas llevar por tu cuerpo. Todos los músculos se relajan suavemente y se expanden, creando espacio para tu bebé. Tu cuerpo, tus músculos y tu mente se adaptan a cada cambio, preparándose para el día del nacimiento. Cuanto más relajada estás, más conectada te sientes con tu bebé, con tu cuerpo y con tu instinto. Sabes que tu cuerpo hará los cambios necesarios y confías en que todo saldrá bien.
¡Disfruta de la experiencia y sintiéndote empoderada!
Relájate y disfruta de tu embarazo
Tu alrededor estás rodeada de hierba de un verde intenso. Se siente la brisa refrescante y la temperatura es perfecta. Hace sol y sientes el agradable calor de los rayos en tu piel, relajándote tus músculos. Estás conectada a la paz, la tranquilidad y la calma de la pradera. Siente esa calma en tu mente y como tu corazón late con calma. No hagas ningún esfuerzo por escucharme, simplemente respira y relájate. Siente cómo te sientas o tumbas en la hierba y disfrutas de no tener que hacer nada más que relajarte y dejarte llevar. Observa a la naturaleza haciendo su trabajo a tu alrededor, y tú te relajas más y más, entregándote a ese ritmo. Conectada con la naturaleza en completa armonía.
Descansa y encuentra la paz
Déjate llevar y siente como tu cuerpo relajado se hunde en la hierba. Es el sitio perfecto para descansar. A tu izquierda hay un río y el sonido del agua te relaja aún más. Siente el frescor y la energía del caudal del río. Ahora, mira a tu alrededor y observa las flores amarillas. Su aroma te relaja cada vez más. Observa cómo las flores se abren, creando espacio y soltando energía. Siente esa apertura y cuánto más te relajas, más consciente eres de que cada huella dactilar es única, así como cada hierba y cada flor en la pradera. Tú y tu bebé son únicos y diferentes.
Confía en tu cuerpo y en ti misma
Estás tranquila, relajada, creando la armonía perfecta para que las hormonas fluyan y preparen a tu cuerpo para dar a luz en el momento perfecto para ti y tu bebé. Deja que la hora llegue cuando sea el momento. Cuanto más cómoda y relajada estás, más confías en tu cuerpo y en que tu bebé llegará en el mejor momento y de la mejor manera posible. Déjate llevar por tu cuerpo lleno de amor y ternura, creado por tu intuición. Cuando piensas en tu embarazo, te sientes más y más orgullosa de tu cuerpo. Sientes una profunda admiración, agradecimiento y armonía. Tu cuerpo sabe cómo gestar y cómo parir.
Confía en ti y en tu instinto materno
Siente gratitud hacia tu cuerpo y bebe del movimiento de tu bebé, que te lleva a una relajación aún más profunda. Confías en tu cuerpo, confías en tu instinto y confías en tu bebé. Cada día estás más cerca de dar a luz, y con cada día que pasa te sientes más y más conectada a tu cuerpo. Sabes que tú y tu bebé son únicos en todos los sentidos. Tú y tu cuerpo están diseñados para dar a luz a tu bebé de la mejor manera posible, a tu ritmo. Es el momento perfecto para ti y tu bebé.
Percepción y conexión con el cuerpo durante el embarazo
Te das cuenta de que poco a poco tu percepción va cambiando conforme practicas y te informas más sobre la sabiduría de tu cuerpo. Con cada día que pasa, te sientes más segura, relajada y con más confianza. Estás más conectada a tu cuerpo y le das la bienvenida a cada cambio que ocurre en él. *Admiras cada cambio y estás más cerca de conocer a tu bebé.* Tu cuerpo tiene el diseño perfecto para crear y dar a luz a tu bebé.
Relajación y confianza durante el parto
Cada vez que escuches esta relajación, te entregarás más y más al ritmo de tu cuerpo. Al llegar las olas uterinas, las recibes abiertamente. Te dejas llevar por el ritmo del nacimiento, que es perfecto para ti y tu bebé. Soltando, confiando y entregándote al proceso. Respirando con cada ola, inspiras paz y amor, y exhalas creando calma. Soltando, relajando y con ganas de conocer a tu bebé. Con cada ola uterina, tu bebé está más cerca. Te sientes fuerte, poderosa, segura y en calma. Sin alas y al exhalar, relajas, relajas, relajas. Te sientes fuerte, poderosa, flexible, segura, positiva, calmada y tranquila. A continuación, contaré hacia atrás y entrarás en una relajación aún más profunda. 5, 4, 3, 2, o no. Tu cuerpo se relaja más y más. Estás ni dormida ni despierta. Es un lugar muy cómodo, agradable y tranquilo.
Visualización en la playa durante el parto
Estás muy incómoda, pero llega el momento de dejar la pradera e ir a otro lugar, de avanzar y acercarte a tu bebé. Confías y te dejas llevar. Conforme te relajas, te encuentras en una playa. Escucha las olas, siente la brisa suave acariciando tu piel. La temperatura es perfecta, es diferente que en la pradera. Protección. Estás incluso más relajada. Escuchas a las olas ir y venir. Encuentra un lugar en la playa para descansar y observar las olas. Conectadas con el mar, inhalas y exhalas al ritmo de las olas que van y vienen. Observa el vaivén de las olas mientras inhalas y exhalas en sintonía con ellas. Te sientes conectada, fuerte y en calma.
Intensificación de las olas y entrega al proceso de parto
Poco a poco, se despierta el viento y las olas se vuelven mucho más fuertes y rápidas. Déjate llevar por ese viento que mueve las olas. Cada vez con más fuerza, deja que la energía de las olas se mueva libremente por tu cuerpo. Deja ir cualquier pensamiento. Te sientes conectada al lugar, al viento y a las olas que cada vez son más fuertes. Toma conciencia de la energía de esa fuerza que mueve las olas. Visualiza esa energía como una luz blanca que se mueve por todo tu cuerpo, te expande y la recibes. Déjate llevar cuanto más fuertes son las olas. Más relajada estás, más conectada al ritmo de las olas y más te dejas llevar con ganas de conocer a tu bebé. Inhalas y al soltar el aire, déjate llevar en... *
Energía y confianza en el parto
En el momento del parto, confía en tu cuerpo y deja que él guíe el nacimiento de tu bebé. Mantén tus músculos relajados y sigue las siguientes instrucciones:
- Relájate: Inspira y exhala profundamente, sintiéndote fuerte y relajada.
- Confianza en tu cuerpo: Con el paso de las semanas y días, te sentirás más segura y en control. Confía en tu cuerpo y en sus capacidades para tomar las mejores decisiones para ti y tu bebé.
- Momento perfecto: Confía en que tu cuerpo y tu bebé elegirán el momento perfecto para el parto.
- Atención a la respiración: Toma conciencia de tu respiración. Respira lenta y profundamente, soltando el aire de manera pausada.
- Regreso a la realidad: En unos segundos, contaré hasta tres y poco a poco volverás tu atención a tu entorno.
Ahora, vamos a realizar una breve práctica para ayudarte a relajarte:
- Inhala profundamente y, al exhalar, alarga la exhalación.
- Mueve suavemente tu cuerpo, estirando los dedos de las manos y los pies.
- A tu propio ritmo, cuando te sientas lista, abre los ojos y vuelve tu atención a tu entorno.
Recuerda que durante el parto es crucial confiar en ti misma y en tu cuerpo. Sigue practicando estos ejercicios de relajación para mantenerte tranquila y en control durante este maravilloso proceso.