Los pasos clave para preparar el biberón de tu bebé de manera adecuada

Preparación correcta de un biberón

Bienvenidos a Baby Suite Bai, la guía de maternidad. Soy Paula, matrona, y en este artículo hablaré sobre cómo preparar un biberón correctamente. Pero antes de comenzar, quiero hacer un paréntesis para recordarte que la elección de cómo alimentar a tu bebé es una decisión personal que no debe ser influenciada por nadie. No debes sentirte menos madre o persona por elegir la alimentación con biberón.

Las elecciones sobre cómo alimentar a nuestro bebé son cien por cien nuestras, y no debemos dejarnos influenciar por nadie ni hacer nada que no vaya acorde a nuestra manera de vivir la maternidad. Como comadrona, soy una defensora de la lactancia materna y la promuevo cada día en mi consulta. Pero, sobre todo, soy una compañera de las mujeres trabajando por y para vosotras, independientemente del tipo de alimentación que hayáis elegido para vuestro bebé. No permitas que nadie te haga sentir mal por haber elegido este método.

Preparación del biberón

Muchas personas piensan que preparar un biberón es muy sencillo: mezclar polvos y agua. Pero en realidad, tiene sus complicaciones. Hay que esterilizar el agua, llevarla en un termo y elegir entre diferentes tipos de polvos de leche. Por tanto, es normal tener muchas preguntas al respecto. En este artículo, explicaré todos estos aspectos y daré pautas básicas y concretas para que prepares el biberón con éxito.

Elección de la leche de fórmula

En primer lugar, debes preguntarte qué tipo de leche debes utilizar. Existen muchas marcas en el mercado, pero la realidad es que la gran mayoría de leches de fórmula cumplen con estrictos estándares de calidad. No hay grandes diferencias entre ellas, ya que todas deben cumplir con los requisitos establecidos por las legislaciones europeas y latinoamericanas.

Las leches de fórmula pueden proceder de vaca, cabra o incluso de soja. La más común y utilizada es la derivada de la leche de vaca. Es importante tener en cuenta que no se debe introducir la leche de vaca hasta los 12 meses de edad. El cuerpo del bebé aún no está preparado para digerir la alta cantidad de proteína que contiene.

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En este artículo, te proporcionaremos información completa sobre el embarazo, la lactancia materna y el cuidado de los bebés. Nuestro objetivo es ayudarte a aprender todo lo necesario para brindar un excelente cuidado a tu bebé desde el primer momento.

Leche de fórmula para bebés

La leche de fórmula es un importante recurso para alimentar a los bebés que no pueden consumir leche de vaca. Para aquellos bebés que son intolerantes a la leche de vaca, alérgicos a ella o que simplemente no les sienta bien, existen fórmulas procesadas a partir de leche de vaca pero con una serie de procesos químicos que la hacen adecuada para su consumo.

Es importante que un pediatra evalúe la necesidad de cambiar la leche de fórmula a una leche de cabra o leche de soja en estos casos.

Leche de fórmula tipo 1 o tipo 2

Una pregunta frecuente es si se debe elegir la leche tipo 1 o la leche tipo 2. Es importante tener en cuenta que la leche tipo 2 es puramente una estrategia de marketing y no existe una necesidad real de consumirla.

La leche número 2 es simplemente una denominación creada para evitar las restricciones legales y éticas impuestas a la publicidad de leches de fórmula para bebés de 0 a 6 meses. Desde un punto de vista nutricional, la leche número 1 es suficiente para los bebés hasta los 12 meses.

Después de los 12 meses, los bebés están listos para pasar a la leche de vaca entera, que es más económica y saludable para su desarrollo.

Leches especiales y problemas de los bebés

Muchos padres se preguntan si deben cambiar a leches especiales para bebés con cólicos, reflujo o estreñimiento. Sin embargo, los estudios más recientes han demostrado que cambiar a estas leches no siempre resulta en una mejoría para los bebés.

La mejor opción en estos casos suele ser buscar la ayuda de un pediatra actualizado y seguir las pautas recomendadas. A menudo, una terapia física adecuada o simplemente cambiar las pautas de alimentación pueden ser suficientes para aliviar los síntomas de los bebés.

La importancia de la leche de fórmula en la alimentación del bebé

La elección de la leche de fórmula adecuada para tu bebé puede marcar una gran diferencia en su desarrollo. Aunque cambiar la leche no siempre resulta en un cambio drástico, es importante tener en cuenta las opciones disponibles. Aunque no estoy en posición de cambiar algo que esté funcionando para ti, es mi deber informarte de acuerdo a la evidencia disponible.

¿Cuánta leche debo darle a mi bebé?

La respuesta es sencilla. La proporción siempre es la misma, sin importar el lugar desde el que nos estés viendo. Un carrito de leche de fórmula equivale a 30 mililitros de agua. Siempre debes mezclar un cacito raso de leche de fórmula con agua. La lata de leche de fórmula tiene niveles marcados en su interior para que puedas medir correctamente la cantidad. Primero añade los 30 ml de agua y luego los polvos. Esta secuencia evita que se desnivele la mezcla.

¿Agua corriente o embotellada?

La controversia surge al elegir si utilizar agua corriente del grifo o agua embotellada. Según la OMS, si el agua del grifo es apta para el consumo humano, no hay problema en utilizarla para preparar la leche del bebé. Sin embargo, si vives en una zona donde el agua no sabe bien o no es apta para el consumo, es recomendable usar agua embotellada. En cualquier caso, es importante esterilizar el agua antes de preparar el biberón.

Conclusiones

Sigue las indicaciones de proporción y secuencia mencionadas anteriormente. Si tienes dudas, es recomendable consultar con un pediatra. Recuerda que cada bebé es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro.

Cuidado en la preparación del biberón

Cuidado en no ofrecer ese biberón porque habrá saiz a nuestro bebé. Tenemos que dejar, por supuesto, que se atempere. Pero es que esto de hervir el agua y esterilizar la, porque el agua embotellada, pues a que mucha gente no piensa, no es un agua estéril, es embotellada pero no es agua casi industrializada. Los polvos pueden tener microorganismos. Pensar que la lata de leche de fórmula, metemos la mano, metemos los casos, lo preparas tu obra tu pareja. A veces lo dejamos abierto, el cachito. Tendemos a no lavarlo, industrializarlo. Al final, es una lata que nos puede durar una o dos semanas. Está abierto, está expuesto. Por tanto, ahí pueden proliferar microorganismos. Por ese motivo, sí que recomendamos que el agua esté hervida, para que ese agua caliente pueda matar y destruir los posibles microorganismos que puedan estar creciendo en los polvos de la leche de fórmula. Este sería el motivo detrás de hervir el agua y a qué temperatura.

Temperatura del biberón

¿A qué temperatura entonces le ofrezco el bebé a mi bebé? Bueno, pues depende. Hay personas que les encanta el café muy caliente y personas que lo piden con leche templada o con leche fría. Por supuesto, tiene que ser una temperatura que les produzca confort y que les relaje. Una temperatura corporal, por ejemplo, en cualquier sala de leche materna sería óptima. Además, también tener en cuenta que las bebidas muy calientes en los bebés les hacen producir muchas más secreciones, muchos más moquetes. Así que simplemente una temperatura que les parezca agradable, pero por supuesto, chequear antes si habéis servido el agua que no queme. Ojo también el uso del microondas, el microondas no calienta de manera homogénea, por tanto, nosotros sacáis un biberón del microondas y puede ser que la parte de abajo esté súper caliente, y más en biberones en frascos de cristal. A mí me gustan muchísimo, soy muy partidaria, porque no se tiñe, no coge olores, pero es verdad que en cuanto al calor, es más peligroso. Entonces, tener siempre en cuenta que el microondas no calienta de manera homogénea, así que mucho cuidado y mezclar siempre bien el contenido, incluso probar la temperatura antes en algunas zonas sensible como, por ejemplo, la cara interna de nuestra muñeca.

Postura al ofrecer el biberón

Como le ofrezco el biberón a un bebé... bueno, lo más importante es que tú, que más ofrece el biberón, ese es como da reposo la espalda, hombros relajados, espalda bien apoyada. Piensa que al igual que cuando damos el pecho, es una acción que repetimos con muchísima frecuencia a lo largo del día. A lo mejor un día, dos días, no notas nada. Pero piensa que tu bebé hasta los seis meses solo va a tomar leche, de los 6 a los 12 sigue tomando leche complementando con alimentos pero es un año de tu vida ofreciendo biberones en posturas incorrectas al final acaba dañándose la espalda. Eres tú, así que siempre siempre, siempre piensa en ti como primera opción.

Ponte cómoda, relájate y ponte todo lo que vas a necesitar a tu alcance. Después, coge al bebé. Recuerda lo que siempre os digo: no hay bebé feliz sin mamá feliz. Mamá de verdad, va siempre lo primero.

Método Ka Shing

Tías al bebé y mi recomendación es que sigáis el método Ka Shing, del cual ya os he hablado en muchísimas ocasiones. En vez de ver un vídeo exclusivo en mi canal, donde hablo de este método, podréis encontrar más información en el siguiente enlace: [enlace aquí].

Beneficios de la posición horizontal

¡Líneas generales de este método! Herido y Rivero, cuanto más horizontal mejor para que Tina esté llena, pero sea vuestro bebé el que vaya regulando la succión con los músculos de su boca.

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