
Entendiendo los conceptos de gastos generales y beneficio industrial en obras: ¿Cómo calcular el PEM?
Cuando se realiza una obra, es necesario tener en cuenta una serie de costos que van más allá de los materiales y la mano de obra. Entre estos costos, se encuentran los gastos generales y el beneficio industrial, los cuales pueden representar una parte importante del presupuesto de la obra. Pero, ¿qué implica cada uno de estos conceptos y cómo se calculan? En este artículo, profundizaremos en la importancia de conocer el beneficio industrial de una obra, los gastos generales que conlleva y cómo se puede calcular a través del PEM. Además, descubriremos cómo estos costos pueden variar dependiendo del tipo de obra y del contrato de servicios. ¡Sigue leyendo para obtener toda la información necesaria!
Introducción a los costos en una obra: gastos generales y beneficio industrial
Cuando se lleva a cabo una obra, ya sea de construcción, remodelación, o cualquier otro tipo, es fundamental tener en cuenta los costos que implica. Muchas veces, estos costos pueden ser difíciles de calcular con precisión, y pueden variar dependiendo de varios factores.
En este sentido, es importante distinguir entre dos tipos de costos: los gastos generales y el beneficio industrial. Ambos son cruciales para determinar el precio final de una obra, pero tienen diferencias significativas que conviene conocer.
Gastos generales
Los gastos generales, también conocidos como Gs, son aquellos costos que no están directamente relacionados con el costo de los materiales o la mano de obra utilizados en la obra. Este tipo de gastos incluye, por ejemplo, el alquiler de maquinaria, el transporte de materiales, los impuestos, el seguro, entre otros.
Es importante tener presente que los gastos generales pueden variar considerablemente de una obra a otra, y pueden ser influenciados por diversos factores como la ubicación geográfica, la complejidad de la obra, y la duración del proyecto. Por lo general, se estima que los gastos generales representan entre el 10% y el 20% del costo total de la obra.
Beneficio industrial
El beneficio industrial, también conocido como BI, es el porcentaje que se agrega al costo total de la obra para cubrir los gastos de gestión y administración de la empresa constructora. Esto incluye, por ejemplo, los sueldos de los empleados administrativos, el mantenimiento del equipo de trabajo, y cualquier otro gasto indirecto relacionado con la obra.
A diferencia de los gastos generales, el beneficio industrial se calcula como un porcentaje fijo, que puede variar entre el 10% y el 15% dependiendo de la empresa y del tipo de obra. Es importante mencionar que el beneficio industrial no debe ser confundido con el beneficio neto de la empresa, ya que este último se determina a través de otras variables.
Ambos son conceptos distintos y fundamentales para alcanzar un precio justo y competitivo para el cliente, y garantizar la sostenibilidad de la empresa constructora.
¿Qué es el beneficio industrial en una obra?
El beneficio industrial es un término bastante conocido en el mundo de la construcción, pero ¿qué significa realmente?
El beneficio industrial se refiere al cálculo de costos que se realiza en una obra para determinar el monto final que la empresa constructora obtendrá como utilidad por su trabajo. Esta utilidad no solo cubre los gastos de la empresa, sino también representa el retorno de la inversión y la ganancia que se obtiene por la realización de una obra.
Para calcular el beneficio industrial, se deben tener en cuenta distintos elementos:
Una vez calculados todos estos costos, se determina un porcentaje de beneficio industrial que suele oscilar entre el 5% y el 15%, dependiendo del tipo de obra y de los costos involucrados.
Es importante destacar que el beneficio industrial no solo cubre los gastos y genera ganancias para la empresa constructora, sino que también es un incentivo para mejorar la calidad de la obra. Cuanto mayor sea el beneficio industrial, mayor será la inversión en materiales y mano de obra calificada, lo que se traducirá en una obra de mejor calidad.
Los gastos generales en el presupuesto de una obra
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en la planificación de una obra es el presupuesto. Y dentro de este, un factor clave son los gastos generales.
Los gastos generales son aquellos que no están directamente relacionados con los materiales o mano de obra utilizados en la construcción, pero que son necesarios para llevar a cabo el proyecto de manera eficiente y segura.
Entre estos gastos se encuentran el equipo de protección personal, los seguros, los permisos y licencias, el transporte y la logística, entre otros. Estos costos pueden variar según la ubicación y características de la obra, pero es importante tenerlos en cuenta desde el inicio para evitar sorpresas en el presupuesto final.
Es fundamental destacar que los gastos generales no deben ser subestimados ni ignorados en la planificación de la obra. Son fundamentales para garantizar la calidad y el cumplimiento adecuado de los estándares de seguridad en el proyecto. En muchos casos, pueden representar hasta un 20% del presupuesto total.
Además, es importante realizar un seguimiento detallado de estos gastos a lo largo de la obra, para poder tomar medidas en caso de que se presenten imprevistos que hagan aumentar los costos. Un buen control de los gastos generales puede contribuir a mantener el proyecto dentro del presupuesto establecido y a completarlo en tiempo y forma.
Por lo tanto, es importante tenerlos en cuenta desde un principio y hacer un seguimiento constante durante todo el proceso de construcción.
Método para calcular el PEM en una obra
El Programa de Ejecución de la Obra (PEM) es una herramienta esencial para el correcto desarrollo de cualquier proyecto de construcción. Su objetivo principal es determinar el tiempo y costo estimado de todas las actividades que componen la obra, permitiendo una adecuada planificación y control de los recursos.
Sin un PEM bien definido, es muy difícil llevar a cabo una ejecución eficiente de la obra, lo que puede derivar en retrasos, sobrecostos y problemas en la calidad del proyecto final. Por eso, es fundamental conocer el método adecuado para calcular el PEM de manera precisa y realista.
1. Identificar todas las actividades de la obra
El primer paso para calcular el PEM es hacer una lista detallada de todas las actividades que se llevarán a cabo en la obra. Es importante desagregarlas en tareas más pequeñas y específicas, ya que esto permitirá una mejor estimación de tiempo y costo.
2. Asignar recursos a cada actividad
Cada actividad de la obra requerirá de ciertos recursos, tanto humanos como materiales y equipos. Es importante identificar y cuantificar estos recursos para poder estimar su costo y duración en cada actividad.
3. Estimar el tiempo de ejecución de cada actividad
Para calcular el tiempo de ejecución de cada actividad, se deben tener en cuenta diversos factores como la capacidad de los trabajadores, la disponibilidad de los materiales y la complejidad de la tarea. Es importante ser realista en las estimaciones, ya que un tiempo muy corto puede derivar en retrasos y un tiempo muy largo puede generar sobrecostos.
4. Realizar un análisis de costo por actividad
El análisis de costo es una parte vital para calcular el PEM de una obra. Se deben tener en cuenta los costos de mano de obra, materiales y equipo para cada actividad, así como los gastos generales y la utilidad deseada. Esto permitirá determinar el costo total de la obra y el presupuesto necesario.
5. Sumar los costos y tiempos por actividad para obtener el PEM total
Finalmente, se deben sumar todos los costos y tiempos estimados de cada actividad para obtener el PEM total de la obra. Es importante recordar que el PEM es una estimación y puede variar durante la ejecución del proyecto, por lo que se debe estar siempre atento a posibles desviaciones y ajustes necesarios.
Con este método para calcular el PEM en una obra, se puede tener una visión clara y detallada del tiempo y costo que implicará la ejecución del proyecto, lo que permitirá una adecuada planificación y control para alcanzar el éxito en su realización.