asesoria lactancia materna

La experiencia y consejos de Marisol de LesMumsLactancia para una lactancia materna exitosa

Curso: Las claves en el inicio de la lactancia materna

Hola, buenos días. Soy Marisol Rondinelli, matrona y consultora internacional de lactancia. Hoy vengo a presentarles este curso, una introducción al mundo de la lactancia con el objetivo de saber los pasos importantes para comenzar bien. La lactancia materna tiene numerosos beneficios tanto para las madres como para los bebés, por lo que es importante considerarla como opción para alimentar a nuestros hijos.

Beneficios de la lactancia materna

A corto plazo: Menor riesgo de leucemia, asma, alergias, diabetes tipo 2 y sobrepeso en el futuro del bebé. Protección contra infecciones respiratorias y intestinales.

A largo plazo: Menor riesgo de cáncer de mamas y ovarios en las madres.

Además de estos beneficios, la leche materna provee todos los nutrientes necesarios para el bebé, incluyendo defensas, anticuerpos, proteínas, vitaminas, minerales y células madre. Es un comportamiento instintivo en los bebés, mientras que para las madres es aprendido.

Preparación para la lactancia materna durante el embarazo

En el embarazo, el bebé se prepara para la lactancia materna de forma instintiva. Durante el período de gestación, realizará movimientos buscando sus deditos y llevándoselos a la boca. También deglutirá el líquido amniótico y tendrá períodos de sueño y de vigilia.

La lactancia materna ofrece numerosos beneficios tanto para los bebés como para las madres.

Es esencial conocer los pasos fundamentales para comenzar correctamente y evitar dificultades. Con este curso, aprenderás todo lo necesario para iniciar la lactancia materna de forma exitosa.

Desarrollo del bebé durante el embarazo

El bebé en el útero está en constante movimiento, realizando los mismos movimientos que hará cuando nazca. Estos movimientos son una preparación para la vida exterior.

A las 10 semanas de vida el bebé puede succionar y deglutir líquido amniótico.

A las 25 semanas, el bebé ya puede oler y distinguir olores.

A las 29 semanas, puede responder al olor y a las 32 semanas puede orientarse a un sonido.

A las 39 semanas, el bebé puede reconocer nuestra voz.

Estas capacidades sensitivas permitirán al bebé amamantar cuando nazca.

Preparación de los pechos para la lactancia

Los pechos también necesitan una preparación especial para la lactancia materna.

Durante el embarazo, las hormonas progesterona, estrógenos y la hormona de la eficiencia juegan un papel importante en mantener el embarazo y también cambian los pechos para prepararlos.

Es importante proteger los pezones para que se preparen adecuadamente.

Lactancia durante el embarazo

Durante el embarazo, nuestros pechos experimentan cambios significativos. En el primer trimestre, pueden cambiar de talla debido al crecimiento y multiplicación de las glándulas mamarias. Estas glándulas, que parecen racimos de uvas, están preparándose para producir calostro desde las 16 semanas de gestación.

Las hormonas durante el embarazo estimulan la producción de calostro, que es la sustancia que se produce en los pechos antes de la leche materna. Es importante destacar que todas las mujeres pueden producir calostro, independientemente de su tamaño de pecho.

Ahora, vamos a observar los cambios externos en los pechos. La piel puede volverse más sensible y pueden notarse las venas más prominentes. Además, la areola y el pezón pueden oscurecerse y pueden aparecer estrías debido al crecimiento del pecho.

¡Es fundamental cuidar nuestros pechos durante esta etapa! Debemos limpiarlos adecuadamente y, si es necesario, aplicar una crema hidratante en la piel, evitando la zona de la areola y el pezón. La areola tiene unas pequeñas glándulas que ya la mantienen hidratada.

En cuanto a los pezones, existen diferentes tamaños y formas, algunos más grandes, otros más pequeños e incluso algunos que están invertidos. Esto no tiene mayor importancia, ya que el bebé podrá amamantar sin problemas.

Descripción de los pezones

Los pezones pueden variar en tamaño, desde pequeños a más de dos centímetros. Algunos pueden estar ligeramente hundidos, pero esto no afecta la lactancia.

Es importante cuidarlos, mantener una buena higiene y no preocuparse por el tamaño o forma de los pezones, ya que todos son adecuados para amamantar al bebé.

Guía completa para el embarazo, la lactancia y el cuidado de los bebés

Introducción

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Preparación para la lactancia materna

Una de las preocupaciones comunes es el tamaño del pezón y su relación con la lactancia. Es importante saber que el tamaño del pezón no importa, ya que el bebé puede agarrarse correctamente. Este es un mito que circula por ahí. No es cierto que los pechos grandes produzcan más leche o sean mejores para la lactancia. La preparación para la lactancia implica buscar información, resolver dudas, encontrar una persona de confianza para acompañarnos durante el proceso y sobre todo, confiar en nuestro cuerpo.

Las claves para empezar con buen pie

La lactancia puede presentar dificultades, pero es importante aprender a reconocer cuándo necesitamos ayuda. Aquí encontraremos algunas claves para comenzar bien la lactancia. La primera y más importante clave es el inicio. No debemos permitir que nos separen de nuestro bebé al nacer. El contacto piel con piel entre madre e hijo establece mecanismos esenciales para el inicio de la lactancia. Además, el bebé colonizará nuestras bacterias y se familiarizará con nuestro cuerpo.

Otras claves importantes para el inicio de la lactancia son:

  • Búsqueda de información confiable
  • Resolución de dudas y temores
  • Acompañamiento durante el embarazo y la lactancia
El contacto piel con piel al nacer es fundamental para el inicio de la lactancia.

El inicio de la lactancia es crucial y no debe separarse a la madre y al bebé al nacer. Estas son algunas claves para empezar con buen pie en la lactancia.

La importancia de la impronta materna

Siempre al lado, entre nuestros pechos, todas las bacterias que tenemos en nuestra piel y en nuestra voz, cuando hablamos, acariciamos o tocamos, se van a colonizar en el bebé. Tiene que comenzar desde las nuestras, no de las bacterias del hospital. Además de colonizar, también podrá olernos, tocarnos y reconocernos como madres. Este inicio es más que superficial, tiene un componente muy profundo.

Lo que vamos a hacer al olerlo y al tocarlo y al sentir no es empezar una serie de mecanismos en nosotras, en nuestro cuerpo, en nuestras hormonas que van a hacer que nos salga instintivamente el acto de amamantar.

El bebé nos reconocerá como madres y nos conocerá. Si lo dejamos encima de nuestra piel, va a ser una serie de movimientos que el bebé pasa hasta que consigue el pecho. Es importante no separarnos de nuestro bebé, a menos que sea muy necesario. La piel con piel es la clave importantísima para establecer toda la impronta y el mecanismo de la lactancia instintiva.

El inicio precoz de la lactancia

El primer y único alimento que el recién nacido debe recibir durante los primeros seis meses de vida es la leche materna.

Recuerdo bien, la primera hora es importantísima para empezar la lactancia materna. El bebé está preparado para ello y va a buscar el pecho y succionar. Pero solo tenemos dos horas para hacerlo, ya que pasado ese tiempo, el bebé se va.

Etapa de sueño profundo del bebé

El bebé acaba de pasar por el proceso del parto y se encuentra en una fase de sueño profundo. Es importante aprovechar las primeras dos horas de vida, en las cuales el bebé está más activo, para iniciar la lactancia. Durante esta etapa, los pechos comienzan a producir calostro debido al aumento de la hormona prolactina. Es fundamental colocar al bebé entre los pechos en estas dos primeras horas para establecer una conexión natural en la lactancia.

Inicio de la lactancia materna

La tercera clave para el inicio de la lactancia es evitar interferencias. Durante las primeras horas y semanas de vida del bebé, es necesario favorecer la tranquilidad y la intimidad. Evitemos que otras personas cojan al bebé o que esté en brazos de diferentes personas. El bebé necesita la cercanía y seguridad de su mamá para conocer el mundo exterior. Es en este momento que se inicia el baile de la lactancia, en el cual mamá y bebé se conocen y se sienten cómodos y seguros.

Importancia del calostro

Es crucial que el bebé sólo reciba calostro al nacer, ya que algunas culturas consideran erróneamente que el calostro es como un líquido sucio o insignificante. En realidad, el calostro es fundamental para el bebé, ya que contiene nutrientes y anticuerpos que le brindan protección. Cuanto más tiempo el bebé succiona el pecho, más calostro producimos y mayor seguridad y confianza tendremos en el proceso de lactancia.

Importancia del calostro

No hay mejor alimento para nuestro bebé que el calostro, la primera leche que sale tras el nacimiento. El calostro se produce desde la semana 16 de embarazo y es de consistencia pegajosa y amarillenta. Su composición especial está adaptada a las necesidades del recién nacido, que previamente solo tomaba líquido amniótico en el útero. El calostro contiene defensas, anticuerpos, proteínas, vitaminas y minerales esenciales para el bebé.

Es importante destacar que el calostro es diferente a la leche materna, ya que tiene menos cantidad de grasa para facilitar su digestión y eliminación. Además, su volumen varía, ya que al principio el bebé solo puede tomar entre 5 a 10 mililitros por toma, y a medida que crece, aumenta su capacidad de ingesta de leche.

La cantidad de leche que produce el pecho

La producción de leche se ajusta a las necesidades del bebé, tanto si acaba de nacer como si tiene meses o años. Es fundamental proporcionarle todo el calostro que necesite desde el inicio, aunque salga en gotas. Esto implica poner el pecho constantemente para alimentarlo adecuadamente. Debemos evitar el uso de tetinas y biberones hasta el primer mes de vida para que el bebé pueda desarrollar correctamente su succión y coordinar los músculos orales.

Claves para una lactancia exitosa

1. Iniciar la lactancia temprano

Es fundamental iniciar la lactancia tan pronto como sea posible después del nacimiento del bebé. Esto ayudará a establecer una buena producción de leche materna. Además, la succión temprana estimula la liberación de la leche.

2. Ofrecer el pecho a demanda

Es importante que el bebé tome el pecho cada vez que lo solicite. No debemos establecer horarios rígidos para las tomas. El bebé debe a ser quien marque el ritmo y la frecuencia. Esto garantiza que el bebé se alimente adecuadamente y estimula una buena producción de leche materna.

3. Evitar el uso de chupetes y biberones

Es necesario evitar el uso de chupetes y biberones durante las primeras semanas de vida del bebé. Estos pueden causar confusión en su forma de succionar, lo que puede dificultar la lactancia materna. Si es necesario suplementar al bebé, se recomienda utilizar técnicas alternativas como la jeringa, el dedo, una cuchara o un vasito.

4. Mantener el contacto piel con piel

El contacto piel con piel entre la madre y el bebé favorece la lactancia materna. Este contacto ayuda a liberar hormonas que estimulan la producción de leche y fortalece el vínculo entre ambos. Por ello, se debe practicar el contacto piel con piel durante el mayor tiempo posible, especialmente en las primeras semanas de vida del bebé.

5. Reconocer cuando el bebé tiene hambre

Es fundamental estar atentos a las señales de hambre que el bebé nos muestra. Algunas de estas señales pueden ser: mover la cabeza de un lado a otro, buscar con la lengua o buscar el pecho. Es importante reconocer estas señales para poder ofrecer el pecho al bebé a tiempo y asegurar una adecuada alimentación.

En este blog te ofrecemos una guía completa para el embarazo, la lactancia y el cuidado de los bebés. Durante este proceso, es fundamental reconocer las señales que nos indican si el bebé tiene hambre o está saciado. Además, es importante utilizar un agarre asimétrico al darle el pecho. A continuación, te explicamos todo con detalle.

Señales de hambre

Van de un lado a otro. Los bebés mueven la cabeza de un lado a otro para buscar el pecho.

Meten la mano en la boca. Uno de los signos de hambre es que el bebé se mete la mano en la boca.

Lloran. El llanto del bebé es una señal tardía de hambre, por lo que es importante estar atentos a las señales anteriores.

Es esencial reconocer estas señales tempranas de hambre para poder alimentar al bebé a tiempo.

Señales de saciedad

Comen despacio o pierden interés. Cuando el bebé ya está satisfecho, comerá más despacio o simplemente perderá interés en el pecho.

Dejan el pecho. Si el bebé deja el pecho y se muestra tranquilo, es probable que esté saciado.

Se quedan dormidos con las manos abiertas. Cuando el bebé se queda dormido con las manos abiertas, es una señal de que ya no puede más y ha comido lo suficiente.

Estas señales indican que el bebé está satisfecho y ha recibido la cantidad de alimento que necesita.

El agarre asimétrico

El agarre asimétrico es una técnica importante al darle el pecho al bebé. Consiste en que el bebé coloque el pecho de abajo hacia arriba, de forma que el mentón sea el primer punto que se acerca al pezón. Esto asegura un buen agarre y permite que el bebé extraiga la cantidad adecuada de leche.

Para asegurarte de que el bebé tiene un agarre asimétrico correcto, fíjate en que su cabeza esté inclinada hacia atrás, que el mentón esté pegado al pecho, que la nariz esté separada y que puedas ver los ojos del bebé.

El agarre asimétrico asegura que el bebé estimule correctamente las glándulas mamarias para una mayor producción de leche.

Punta y pezón: Cuidado con la forma de agarrar del bebé

Un bebé que coge en la punta del pezón, seguramente está haciendo mucho daño. No estará comiendo y puede perjudicar su alimentación.

La importancia de una correcta alimentación

La alimentación del bebé es esencial para su desarrollo y crecimiento. Una incorrecta forma de agarrar el pezón puede afectar negativamente su alimentación y causarle molestias.

Consecuencias de una mala técnica de agarre

Cuando el bebé no agarra adecuadamente el pezón, puede sufrir las siguientes consecuencias:

  • Dolor en el pezón de la madre
  • No obtener suficiente leche
  • Malestar y frustración en el bebé

Es importante corregir esta técnica para evitar problemas a largo plazo.

Consejos para corregir la forma de agarrar del bebé

Si notas que tu bebé está cogiendo solo la punta del pezón, sigue estos consejos para corregir su técnica de agarre:

  1. Posiciona al bebé en una postura cómoda de lactancia
  2. Acércalo al pecho, asegurándote de que abra bien la boca
  3. Presiona suavemente su espalda para que se acerque más al pecho
  4. Vigila su posición constantemente y corrígela si es necesario

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