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Consejos para una lactancia materna exitosa: Experiencias reales y productos recomendados

Lactancia materna: el patrón oro de la nutrición humana

Voy a hablaros a lo largo de la próxima hora solo de lactancia materna. Ya que podríamos hablar de muchas cosas, pero hablar en una hora de lactancia materna es muy complicado. Hay mucho que hablar, podríamos estar varios días hablando. No os tengo que decir que es el patrón oro y la base de la nutrición humana. Ha sido así desde milenios, desde que somos especie, como todos nuestros antecesores mamíferos. Sólo en los últimos ciento y pico años hemos perdido mucho de este patrón, ya que estamos en una cultura más bien de biberón. Sin embargo, sigue siendo reconocido por todas las autoridades científicas como el patrón o la base de la nutrición humana. Incluso las leches artificiales buscan parecerse a la leche materna. No hay ningún otro producto en el mundo para alimentar a una criatura como lo es la leche materna. Es sorprendente que puedan duplicar y triplicar el peso a base de leche de madre y estar sanísimos sin necesitar otra cosa. Es el modelo incluso para quienes dan leche artificial, ya que las leches artificiales buscan imitarla.

Tablas de crecimiento y forma de dar el pecho

La lactancia materna es el modelo no solo para el peso de los bebés, sino también para conocer su crecimiento. En estos momentos disponemos de tablas de crecimiento tanto de peso como de talla y de punto cefálico de lactantes predominantemente amamantados. Todos los niños se deben referir a estas tablas, ya que las otras tablas que teníamos de los años 70 estaban hechas con lactantes no amamantados y falseaban la realidad. En general, estábamos reflejando unas tablas de niños que engordaban demasiado con menos crecimiento, generando un bebé que, al final del primer año, está un poquito más flaco y un poquito más alto, como en la canción "alto y delgado como su madre". Los bebés que no maman, en realidad, son los que están un poco más gordos. La forma de dar el pecho también es un modelo en sí misma. No se puede dar el pecho de cualquier manera, se necesita un contacto preciso. Es necesario que la madre coja al bebé, no se puede poner el bebé estirado de cualquier manera y mamar así. El modelo para la alimentación es acercando al niño al cuerpo de la madre, tanto de pecho como de biberón.

La importancia del sistema inmunitario

El sistema inmunitario es fundamental para protegernos de las amenazas externas. Es un sistema complejo que nos defiende de infecciones, virus, bacterias e incluso de trasplantes. Sin embargo, es preciso y puede reaccionar de forma exagerada frente a lo que considera una amenaza. Los bebés nacen con un sistema inmunitario deficiente, pero la leche materna les proporciona defensas y ayuda a su desarrollo.

Beneficios de la lactancia

La leche materna es una fuente inteligente de intercambio entre el bebé y la madre. Durante los primeros meses, la leche materna aporta defensas y facilita el desarrollo psicomotor del bebé. Es importante empezar con buen pie y asegurarse de que el bebé reciba lactancia materna desde el principio.

El nacimiento, un acto complicado

El nacimiento es un momento complicado en la vida de cualquier ser vivo. Es un acto que nos llena de angustia y requiere de mucho esfuerzo, tanto para la madre como para el bebé. Es importante cuidar el proceso de nacimiento para asegurar el bienestar del bebé desde el primer momento.

El sistema inmunitario es fundamental para protegernos de enfermedades. Es un sistema muy complejo que nos defiende de amenazas externas.

Es importante que los bebés reciban lactancia materna para fortalecer su sistema inmunitario.

La leche materna es una fuente de intercambio inteligente entre el bebé y la madre. Aporta defensas y ayuda en el desarrollo del bebé.

El nacimiento es un momento complicado que requiere de cuidados y atención para garantizar el bienestar del bebé.

El nacimiento es un proceso lleno de angustia y esfuerzo para la madre y el bebé.

La importancia de los primeros momentos de vida

Vosotros, seguramente, sois madres o padres. No soy profesional de la salud ni matrona, y no he presenciado tantos nacimientos. Pero quienes han presenciado muchos nacimientos quedan impresionados al ver cómo los bebés experimentan algunos tirones durante los partos que no son precisamente agradables. Si yo naciera ahora, pediría una UCI y me iría directamente a recuperarme un poco. Estos bebés nacen y rápidamente encuentran el cuerpo de su madre. Si los dejas tranquilos, reconocen a su madre y se sienten bien. Si los separan de su madre, se sienten angustiados. Estaban en un medio tranquilo, oliendo a su madre y escuchando los sonidos de su madre como el latido de su corazón, la respiración y los ruidos intestinales. De repente, salen a un mundo desconocido. Es peor que si nosotros fuéramos a amarte ahora, porque no tenemos ninguna referencia.

La importancia del olfato en los recién nacidos

Resulta que el olfato es el sentido más desarrollado que tienen los recién nacidos. El olor es la mejor referencia para ellos. Por eso, es lo mejor que les puede suceder estar con su madre después de nacer. Al estar con su madre, vuelven a oír su corazón y el pecho huele. Las glándulas alrededor del pezón, que son unas glándulas de sebo y leche, tienen un olor característico que los bebés reconocen. Además, la voz de la madre es lo que más los tranquiliza. Es increíble cómo un bebé que nace llorando se calla al escuchar la voz de su madre. Es conveniente hablarles durante el embarazo, ya que luego los reconocen fácilmente.

Los recién nacidos: más sabios de lo que pensamos

Los recién nacidos son más listos de lo que creemos. Aunque los consideramos seres delicados, en realidad son muy capaces de cautivar a cualquier adulto que se les acerque, especialmente a la madre. A veces pensamos que somos nosotros quienes cuidamos de ellos de forma voluntaria, pero en realidad son ellos quienes nos conquistan.

Es importante evitar separar al bebé de su madre. Por ello, si estás embarazada, habla con tu ginecólogo o el lugar donde darás a luz para asegurarte de que no haya separación después del parto, a menos que sea necesario.

Evita separar al bebé de su madre

La separación de un bebé recién nacido de su madre es una verdadera barbaridad. A menos que haya alguna complicación grave, el bebé debe permanecer con su madre en todo momento. Los bebés nacen perfectos, respiran y lloran, por lo que no deben ser llevados a una cuna fría e impersonal.

En muchos hospitales actuales, las matronas colocan al bebé directamente sobre el regazo de la madre para minimizar la separación.

Negocia con tu matrona o el personal del hospital para evitar la separación innecesaria entre la madre y el bebé al nacer. En la mayoría de los casos, no hay razón para alejarlos.

No se debe apartar al bebé para pesarlo

Pesar al bebé no justifica su separación de la madre durante las primeras 23 horas. A menudo se realizan múltiples pesajes, vistiendo y perfumando al bebé en el proceso. Esto puede resultar estresante tanto para la madre como para el bebé y debería evitarse.

Es crucial comprender que los bebés deben permanecer cerca de su madre durante las primeras horas después del nacimiento. Evitar la separación innecesaria contribuye al bienestar y al vínculo entre madre e hijo.

Errores que debemos evitar en el cuidado de los bebés

Arruinar todas sus competencias puede ser fatal para su desarrollo. Debemos evitar acciones como quitarles el olfato con colonias, bañarlos con agua perfumada o exponerlos a luces horribles. Además, no debemos preocuparnos por posibles infecciones en los ojos durante las primeras horas de vida del bebé.

Es mejor dejar al bebé con la madre durante las primeras tres horas, ya que tanto el estrés del parto como el cambio de ambiente pueden generar mucho estrés. Durante este tiempo, tanto el bebé como la madre pueden descansar y establecer una conexión emocional antes de realizar cualquier procedimiento.

Estas primeras tres horas son sagradas para la madre y el bebé. Es importante respetar este tiempo y evitar realizar procedimientos innecesarios durante este período.

La importancia de la lactancia

La lactancia es un momento crucial en el cuidado de los bebés. No podemos subestimar el vínculo y los beneficios que aporta.

Observemos a esta niña recién nacida. A pesar de tener solo tres minutos de vida, podemos ver cómo busca el pecho de su madre y se engancha. Es asombroso cómo los bebés tienen instintivamente esta capacidad.

El contacto visual también es importante en la lactancia. Aunque su visión no está totalmente desarrollada, les llama mucho la atención el contraste de los ojos con el resto de la cara.

La lactancia es un tema extenso, pero podemos resumir que es esencial para la salud y el crecimiento del bebé. Es algo que debemos aprender y practicar para asegurar un buen cuidado.

El ABC de la lactancia

Vamos a ver cómo funciona el pecho. *El mayor error que cometemos a veces los profesionales es no saber cómo funciona el pecho*. No digo ya la gente de a pie, o sea las mamás, los papás, *no sabemos cómo funciona el pecho*, y hay muchas profesionales que no lo sabemos y entonces nos dan consejos erróneos.

Riesgos de no amamantar

Vamos a ver qué riesgos tiene hoy día no amamantar. *La cultura de la lactancia es el arte femenino*, y es importante conocerla para comprender cómo mantener una lactancia exitosa.

Problemas y duración de la lactancia

*Como todas las cosas, la lactancia tiene problemas*. Vamos a ver qué problemas pueden surgir y cómo solucionarlos. También veremos *cuánto dura la lactancia* y cómo prolongarla en el caso de las mujeres que lo deseen.

Mantener la lactancia mientras trabajas

Vamos a ver cómo mantener la lactancia mientras trabajas. Es posible hacerlo y vamos a darnos algunos consejos para lograrlo. *No hay casi ninguna contraindicación* para seguir amamantando mientras se trabaja.

Cómo funciona el pecho

Para hablar de cómo funciona el pecho, es necesario conocer una base de anatomía y cómo funciona. *Un error común es pensar que la leche puede no ser buena o de mala calidad, pero esto es falso*. La leche de mujer es increíblemente buena, no es necesario hacer ningún análisis para saberlo. Además, *el pecho no es un depósito que se va llenando y hay que vaciar de vez en cuando*. Es importante desmentir esta idea errónea.

El funcionamiento de los pechos en las mujeres y hombres

No nos diría más porque no podríamos hablar una hora de cuántos pechos puede hablar. También va a haber, entonces, normalmente dos pechos funcionantes en las mujeres y absolutamente a tróficos en los hombres. Esos pechos tienen un total de, como si fuera, unos entre 10 y 15 arbolitos dentro. Imaginaos que es un árbol y el tronco del árbol acaba perfectamente en el pezón, o sea, que son troncos que acaban en el pezón. De hecho, en el pezón de las mujeres, ya te acercas mucho o con una lupa puedes ver entre 10 y 15 agujeritos, como unos poros de allí, y son precisamente los troncos que vienen de dentro.

Estos troncos se ramifican y se van ramificando, y acaban en unos globitos, unos lobitos, que se llaman alvéolos mamarios. Todos ellos van confluyendo en un tronco, otros se van juntando, y al final confluyen en un tronco principal que ya no se junta. Ese tronco principal viene y acaba en el pezón de la mujer.

En esos glóbulos que veis, esos son los glóbulos, esos son los glóbulos, veis el árbol, otro árbol, otro árbol, así. Así que ya os digo, hay 10-15, dependiendo de la mujer, el 15 u otros hay 10. Entonces, al final de todo, hay una cavidad. Fuera de esa cavidad están venas y arterias que llevan sangre, y esas células lo que hacen es filtrar leche que entra, sangre perdón, y lo que hay adentro del alvéolo se convierte en leche blanca, sangre roja que se convierte en leche blanca. Luego veremos por qué no.

Una vez que está ahí, tiene que salir de alguna manera y tiene que ir recorriendo todo este camino hacia ahí. Y de cómo lo recorre, hay gente que se piensa que lo recorre porque el bebé chupa y hacen chupa y entonces se lleva la leche que se ha producido. Si eso fuera así, cuando viéramos mamar a bebés, se vería que el pecho de la mujer se hundiría. El pecho de alguna queda que ha dado de pecho ha visto como el pecho se le hunde para abajo. No se hunde para abajo, el pecho es que no sale así la leche.

La leche sale porque fijaros que esto es el alvéolo, pero aquí fuera del alvéolo hay unas células que son células musculares, células musculares como la del corazón, como las del brazo. Y esas células no sólo capaces que son de musculatura, que se llama involuntaria, que no la podemos regir nosotros. No podemos decir viendo ahora aprieta te, esas células musculares veremos porque se aprietan, hacen así, y exprimen el alvéolos y sacan la leche para afuera. Y el niño lo único que tiene que estar es con la boca allí y decir para mí, para adentro. Así, así sale la leche, no eso que parece una tontería es fundamental.

Guía completa para el embarazo, la lactancia y el cuidado de los bebés

¿Cómo funciona el pecho durante la lactancia?

El funcionamiento del pecho durante la lactancia es fundamental para comprender el proceso de alimentación del bebé. A continuación, te explicamos en detalle cómo funciona:

Estimulación del pezón: Cuando se estimula el pezón de la mujer, se envía una señal neurológica al cerebro, específicamente a la hipófisis, que es una glándula encargada de producir hormonas.

Producción de hormonas: La hipófisis produce dos hormonas clave para la lactancia: la prolactina y la oxitocina.

Prolactina: La prolactina estimula a las células alveolares del pecho a producir leche. Estas células extraen los nutrientes de la sangre y los convierten en leche para el bebé.

Oxitocina: La oxitocina provoca la contracción de las células musculares que rodean los alvéolos, lo que permite que la leche almacenada en los glóbulos sea expulsada hacia el exterior. Además, la oxitocina también es responsable de contraer el útero durante la lactancia.

Dependiente de la demanda: El sistema de producción de leche está directamente relacionado con la demanda del bebé. Cuanto más se estimule el pecho y se alimente al bebé, más leche se producirá. Por el contrario, si la demanda disminuye, la producción de leche también se reducirá.

Es crucial comprender este sistema dependiente de la demanda para evitar problemas de producción de leche y asegurar una lactancia exitosa.

Recuerda que es importante solicitar ayuda y orientación de profesionales de la salud y apoyo emocional durante esta etapa.

¿Qué hacer cuando no tienes suficiente leche para amamantar?

Al ingresar al hospital y no recibir información, es posible que te encuentres en una situación en la que tu bebé no esté recibiendo suficiente leche. Esto puede deberse a la falta de prolactina y oxitocina, hormonas necesarias para la producción de leche. En estos casos, existen varias opciones para resolver el problema:

  • Poner al bebé al pecho de manera frecuente.
  • Usar un sacaleches para estimular la producción de leche.
  • Realizar otras acciones que promuevan la producción de leche.

Es importante tener en cuenta que una mujer promedio produce entre tres cuartos de litro y un litro de leche al día. Sin embargo, una madre de gemelos puede producir hasta dos litros de leche al día. Esto tiene implicaciones en la cantidad de líquido y calorías que se deben consumir para suplir estas necesidades.

Es común que las mujeres crean que no tienen suficiente leche, pero es fundamental entender que la estimulación del pezón a través de la succión del bebé o del uso del sacaleches tiene un impacto directo en la producción de leche. Por ejemplo, incluso las mujeres sin embarazo que llevan piercings en el pezón pueden experimentar producción de leche debido a la estimulación constante.

Además, es importante mencionar que muchas madres adoptivas también desean amamantar a sus bebés, a pesar de no haber tenido un embarazo. En estos casos, se recomienda utilizar un sacaleches para extraer leche y estimular la lactancia antes de la llegada del bebé. Esta práctica puede comenzar hasta tres meses antes, extrayendo leche cada tres horas.

¿Cuáles son los riesgos de no amamantar?

La falta de lactancia materna tiene riesgos tanto para el bebé como para la madre. Algunos de los riesgos más importantes para el bebé son:

  • Inmunidad reducida.
  • Mayor riesgo de infecciones y enfermedades.
  • Falta de nutrientes esenciales.
  • Mayor riesgo de obesidad.
  • Mayor riesgo de enfermedades crónicas.

Para la madre, la falta de amamantamiento también puede tener consecuencias. Entre ellas se encuentran:

  • Mayor riesgo de hemorragias.
  • Mayor riesgo de depresión postparto.
  • Retraso en la recuperación física después del parto.
  • Mayor riesgo de osteoporosis.

Además, es fundamental conocer los riesgos asociados con la falta de amamantamiento tanto para el bebé como para la madre.

Infecciones en los bebés que no son amamantados

Aunque los bebés que no son amamantados están expuestos a un mayor riesgo de infecciones, no significa que todos los bebés no amamantados enfermen. Esto se trata de una cuestión de riesgos. Es como comprar boletos de lotería, si compras muchos, es más probable que te toque, pero si compras pocos, no.

Los bebés que no son amamantados tienen más probabilidades de contraer infecciones:

  • Tienen más probabilidades de tener infecciones respiratorias e intestinales.
  • Van más frecuentemente al médico y consumen más medicamentos.
  • Tienen más probabilidades de ser hospitalizados.
  • Si sus padres fuman, tienen aún más probabilidades de contraer enfermedades.

En cambio, los bebés que son amamantados tienen menos probabilidades de contraer infecciones que los bebés que no lo son. Esto también se ve reflejado en su desarrollo neurológico, que está facilitado durante los primeros años de vida.

Es importante destacar que no todos los bebés que son amamantados están completamente protegidos de las enfermedades, pero hay numerosas investigaciones que sugieren que la falta de amamantamiento puede estar relacionada con el aumento de ciertas enfermedades, como la diabetes y las enfermedades intestinales (como el Crohn y la colitis ulcerosa).

La lactancia materna es esencial para el bienestar del bebé:

  • Protege al bebé de infecciones.
  • Contribuye a un desarrollo neurológico saludable.
  • Promueve un menor uso de medicamentos y menos visitas al médico.

Aunque no garantiza una protección total contra las enfermedades, ofrece numerosos beneficios tanto a corto como a largo plazo.

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