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Tratamiento efectivo para el trastorno de ansiedad por separación en niños y adolescentes

La ansiedad por separación en los niños

¡Hola! Soy Verónica, psicóloga experta en la ansiedad por separación en niños. En este artículo, te explicaré qué es esta condición y cómo podría afectar a los más pequeños.

La ansiedad, en su evolución, se activa ante una posible o real amenaza. Por lo tanto, es una respuesta adaptativa que nos protege en situaciones de peligro. Sin embargo, en algunos casos, puede convertirse en un problema.

La ansiedad por separación se da cuando un niño se siente extremadamente asustado al alejarse de las personas que cuidan de él, quienes le brindan afecto y cariño. Este sentimiento surge debido a la percepción de una amenaza al notar que esa persona se va. Los niños pueden manifestar esto a través de comportamientos como llorar, gritar y pedir que no se vayan.

Esta ansiedad puede ser problemática para el niño, ya que aún no comprende que la persona que se aleja volverá y que todo estará bien.

Este tipo de ansiedad suele comenzar a partir de los 6 meses, cuando los bebés ya tienen la capacidad de reconocer a quien está a su cuidado. A través de características como el tono de voz, el olor o la forma en que son cargados, el bebé identifica a su mamá, papá u cuidador principal.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que este temor es necesario para que el bebé pueda expresar sus necesidades y recibir el cuidado adecuado.

Si un bebé de tres o cuatro meses no llora al separarse de su cuidador, no podremos saber qué necesita y sus necesidades no serían resueltas. La ansiedad por separación es fundamental en el desarrollo y la comunicación del bebé.

Es importante entender los sentimientos de los niños y brindarles apoyo durante estos momentos de ansiedad. Existen diversas estrategias que los padres y cuidadores pueden implementar para ayudar a los pequeños a superar esta etapa de separación.

La ansiedad por separación en los niños

La ansiedad por separación es un proceso adaptativo que sirve para la supervivencia de los niños. Sin embargo, en algunos casos puede convertirse en un trastorno de ansiedad por separación, especialmente en niños mayores de 2 años. En estos casos, el niño experimenta un miedo intenso e inconsolable cuando se aleja de sus cuidadores y presenta síntomas físicos como dolores de cabeza y náuseas.

Los síntomas del trastorno de ansiedad por separación

En niños con trastorno de ansiedad por separación, el miedo a la separación puede interferir en su vida diaria. Pueden tener dificultades para dormir debido a pesadillas relacionadas con la pérdida de sus seres queridos, no querer ir al colegio por miedo a alejarse de sus cuidadores, y tener síntomas físicos como dolor de barriga. Estos síntomas pueden afectar su rendimiento escolar y su crecimiento en general.

Tratamiento para el trastorno de ansiedad por separación

Si el trastorno de ansiedad por separación persiste y afecta seriamente la vida del niño, es importante buscar ayuda profesional. El tratamiento puede incluir terapia psicológica o en algunos casos, medicación recetada por un psiquiatra especializado en niños. Una evaluación integral será necesaria para determinar el mejor enfoque de tratamiento.

Es importante atender y tratar adecuadamente la ansiedad por separación en los niños para que puedan desarrollarse plenamente y superar esta dificultad.

Prevención de la ansiedad por separación en los niños

Es importante comprender cómo prevenir que la ansiedad por separación, que es adaptativa y parte del desarrollo emocional, se convierta en un trastorno. Algunas recomendaciones para prevenirlo son las siguientes:

  • Estar atentos a las situaciones estresantes: Como adultos, debemos estar alerta y saber cuáles son las situaciones estresantes para los niños. Por ejemplo, cuando los niños deben ir a la guardería, es probable que se sientan angustiados y lloren. Debemos estar preparados para contenerlos, abrazarlos y explicarles que mamá regresará.
  • Cumplir con nuestras promesas: Debemos ser consecuentes y cumplir nuestras promesas. Si les decimos que vamos a regresar, debemos hacerlo. Esto genera confianza y seguridad en los niños.
  • Hacer despedidas breves: A veces, en nuestro deseo de que los niños se queden tranquilos, prolongamos las despedidas. Esto puede hacer que se sientan más inseguros y ansiosos. Es recomendable hacer una despedida breve, pero asegurándoles que regresaremos más tarde.
  • Permitir que lloren un poco: En ocasiones, los niños llorarán al ser dejados en la guardería o en otro lugar. Es importante permitirles llorar durante un breve tiempo y luego consolarlos. Con el tiempo, aprenderán que la separación es temporal.
  • Establecer rutinas y horarios: Establecer rutinas, horarios y hábitos le brinda estructura a los niños y, a su vez, les brinda seguridad. Un niño seguro, que confía en las personas que lo cuidan y que sabe que sus necesidades serán atendidas, es menos propenso a experimentar ansiedad por separación.

Rutinas y cuidados para la seguridad y el bienestar del niño

Convertir las tareas diarias en rutinas ayuda mucho en el cuidado de los bebés. Desde la comida hasta el juego y el momento de dormir, es importante hacerlo siempre con cuidado y cariño. Esto contribuirá a que los niños se sientan seguros y pasen de la dependencia normal, que es adecuada y esperada cuando son pequeños, a la independencia con seguridad y sin ansiedad.

Consejos para fomentar la independencia en los niños

Algunos consejos para fomentar la independencia en los niños son:

  • Crea rutinas consistentes: tener horarios fijos para la comida, el juego y el sueño ayudará al niño a adaptarse y sentirse seguro.
  • Permite que el niño explore: proporciona un entorno seguro en el que el niño pueda moverse y explorar libremente.
  • Anima al niño a tomar decisiones: ofrecer opciones limitadas y permitir que el niño elija puede ayudarlo a desarrollar su autonomía.
  • Promueve la resolución de problemas: deja que el niño intente solucionar los desafíos cotidianos por sí mismo, siempre estando cerca para brindar apoyo y guía.
  • Celebra los logros: elogia y refuerza positivamente los logros del niño, por pequeños que sean, para fomentar su autoestima y confianza en sí mismo.

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