alimentando a mi bebe

Consejos para alimentar correctamente a tu bebé con fisura labio palatina.

Alimentación al pecho del recién nacido con fisura labiopalatina

La mayoría de los bebés pueden alimentarse al pecho de su madre al realizar instintivamente las funciones de succión, deglución y respiración. Si la madre también manifiesta los instintos naturales que permiten el apego inicial, la lactancia se lleva a cabo con éxito en aproximadamente el 95% de los recién nacidos.

El primer problema fisiológico que enfrenta un recién nacido con fisura labiopalatina es la dificultad para alimentarse. Si bien la mayoría de estos niños no tienen alteraciones neurológicas, sus mecanismos instintivos y reflejos no logran ser eficientes para satisfacer correctamente su necesidad de alimentación.

Dependiendo de la gravedad de la lesión, se manifiestan tempranamente las alteraciones tanto en el recién nacido por su dificultad en quedar satisfecho, como en su madre por no lograr alimentar correctamente a su hijo.

La fisura labiopalatina es una de las malformaciones congénitas más frecuentes y se produce por una falla en la función de los tejidos que darán origen al labio superior y al paladar durante el desarrollo embrionario. Tiene una causa multifactorial, con antecedentes hereditarios y ambientales, pero aproximadamente un 70% de los casos son de causa desconocida.

En Chile, es la segunda malformación congénita con cerca de 400 nuevos casos por año. Las fisuras labio palatinas pueden ser detectadas en la ecografía después de las 16 semanas de gestación, observándose nítidamente en algunos casos y en otras no es posible precisar el grado de compromiso.

Complicaciones y dificultades en la alimentación

Si los bebés con fisura labiopalatina no logran una alimentación satisfactoria, generalmente su incremento de peso es más lento, lo que facilita las infecciones respiratorias, digestivas, desnutrición y anemia, entre otras patologías. Esta situación puede retardar la cirugía hasta los 4 o 6 meses de vida.

Las fisuras pueden comprometer solo el labio en forma incompleta o completa, afectando a veces la encía o alvéolo. Estos son los casos con menor dificultad para alimentarse en forma natural, ya que no impiden la lactancia materna y no afectan significativamente el mecanismo de succión o deglución.

En cambio, las fisuras de paladar aislado presentan una mayor dificultad para la técnica de alimentación. La succión no se ve afectada porque el músculo del labio y la encía están sanos, pero al deglutir no se produce el vacío necesario debido a que el paso hacia la vía aérea está abierto.

Esta fisura puede no ser detectada en el período de recién nacido inmediato, siendo la madre la primera en darse cuenta al observar que el niño elimina la leche por la nariz. La fisura labiopalatina uni o bilateral es la condición que mayor dificultad presenta para la alimentación al pecho, ya que tanto la succión como la deglución se ven afectadas, impidiendo en su gran mayoría la alimentación natural.

Alimentación de bebés con fisura palatina

El amamantamiento es esencial para los bebés, pero aquellos con fisura palatina pueden tener dificultades para tomar el pecho.

Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de bebés con fisura palatina logra tomar el pecho de su madre.

Para estos casos, se recomienda estimular la técnica de amamantamiento durante las primeras 48 horas de vida.

El amamantamiento de un bebé con fisura palatina requiere de la disposición de la madre y algunas técnicas específicas:

  • Colocar al bebé en posición vertical, sentado o a caballito, para facilitar la deglución y evitar que la leche pase hacia la nariz.
  • Introducir la areola mamaria completa en la boca del bebé.
  • Realizar maniobras de ordenamiento para ayudar a la succión.
  • Eliminar el aire deglutido unas cuatro veces durante la mamada.
Estas recomendaciones deben ser seguidas: 7 a 8 mamadas por día, con una duración máxima de 30 minutos cada una, cada 2 a 4 horas.

Si el bebé permanece insatisfecho o no muestra un incremento de peso, se puede añadir leche materna en biberón.

La leche materna extraída se puede conservar a temperatura ambiente por 12 horas, en el refrigerador por 3 a 5 días, y en el congelador por hasta 3 meses.

Para la alimentación con biberón, no se requiere de botellas o chupetes especiales, aunque se pueden utilizar algunos productos que faciliten el procedimiento.

Uno de ellos es el biberón Jaber Mante, que cuenta con un filtro anti-cólico y un chupete de silicona con diferentes grados de apertura para la salida de la leche.

También existen otros biberones altamente utilizados en el hemisferio norte, como el de Matt Johnson, que tiene un chupete con un orificio en forma de cruz para facilitar la succión.

Asimismo, se puede utilizar un chupete de látex de marca Chicco, que tiene una membrana redonda adherida a su base para evitar el paso de la leche hacia la nariz.

Es importante destacar que el uso de una sonda nasogástrica para la alimentación no es recomendado, ya que puede ser traumática para el bebé y exponerlo a infecciones.

Sin embargo, en casos estrictamente necesarios, como en la secuencia de Pierre Robin o en dificultad respiratoria, se podrá emplear la sonda con leche materna hasta que se restablezca la alimentación con otra técnica.

Es válido que los padres hagan adecuaciones en la alimentación del bebé con fisura palatina, siempre y cuando se logre el objetivo.

Antes del alta de la maternidad, los padres deben recibir orientación y recomendaciones sobre la alimentación y el tratamiento a seguir por parte de profesionales o agrupaciones de padres de niños con fisuras.

Una vez que el recién nacido y su madre son dados de alta, es importante que acudan a un especialista para un seguimiento adecuado.

Antes del primer mes de vida, es recomendable utilizar algún tipo de ortopedia prequirúrgica que reposicione los tejidos. Gracias a las hormonas maternas traspasadas durante el embarazo y la lactancia, esto se logra. Los más frecuentes son los conformadores nasales, placas cinturón al es de Grayson y bandas elásticas extraorales. Estas también facilitan la técnica de alimentación.

La importancia de la alimentación en los bebés

La primera opción siempre será la alimentación al pecho, y luego las mamaderas tradicionales. Si aún así el niño demora más de 30 minutos en alimentarse y no sube de peso, se pueden utilizar las mamaderas recomendadas, idealmente con leche materna. En caso contrario, se deberá buscar alternativas.

La importancia del equipo interdisciplinario

Contar con un equipo interdisciplinario desde el inicio de la rehabilitación es fundamental para el cuidado integral del bebé. Esto incluye a profesionales de la medicina, enfermería, nutrición y otros especialistas. Su conocimiento y experiencia son clave para brindar la mejor atención posible.

Los beneficios de la ortopedia prequirúrgica

El uso de ortopedia prequirúrgica permite reposicionar los tejidos, favoreciendo así un desarrollo adecuado. Esto es posible gracias a las hormonas maternas transmitidas durante el embarazo y la lactancia. Además, ayuda en la técnica de alimentación y en la prevención de problemas futuros.

El impacto de la lactancia en el desarrollo del bebé

La lactancia materna es fundamental para el desarrollo óptimo del bebé. Proporciona los nutrientes necesarios y fortalece su sistema inmunológico. Además, fortalece el vínculo madre-hijo y promueve un desarrollo emocional saludable.

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