
Mejor método casero para limpiar tu campana extractora de manera efectiva hoy en día
Para realizar una exhaustiva higiene en la cocina, es esencial tener una organización óptima. Dicha tarea implica un gran esfuerzo debido a la cantidad de aparatos que utilizamos en este espacio. Entre ellos, la campana extractora es uno de los que demanda mayor atención.
Vinagre
Este artículo cuenta con una efectividad excepcional para eliminar la grasa. Simplemente, al mezclar vinagre blanco y agua tibia, notarás fácilmente los efectos positivos en tu campana. Obtén resultados rápidos y eficientes, gracias a este grandioso producto.
Asegura una campana extractora impecable con estos sencillos pasos
Uno de los mayores desafíos al limpiar la campana de la cocina es la rejilla, que es esencial para evitar la acumulación de grasa en el interior. Para una limpieza efectiva, el bicarbonato de sodio puede ser tu aliado. Caliéntalo en una olla y deja que el vapor haga su magia en la rejilla. Luego, frota con una bayeta húmeda y un cepillo de bicarbonato y agua para eliminar las manchas difíciles. Finalmente, seca con un trapo de microfibra.
Si tienes dificultades para extraer los filtros, el zumo de limón podría ser de gran ayuda. Hierve agua con jugo de limón y deja que el vapor actúe en los filtros. Una vez que estén limpios, utiliza un trapo suave y un poco de vinagre para darles el toque final.
Sigue estos consejos para mantener la campana de tu cocina no solo atractiva, sino también limpia y funcional. Recuerda que la clave es la regularidad en el mantenimiento de la campana extractora. Con un poco de tiempo y los productos adecuados, tu cocina brillará como nunca antes. ¡Anímate a probar estos trucos de limpieza y verás cómo transforma tu espacio de cocina de manera notable!
Aprovecha ingredientes caseros para lograr cambios rápidos en tu piel
El desafío de mantener una cocina limpia:Lavar la cocina es una de las labores del hogar más tediosas.
Es una de las habitaciones más propensas a la suciedad debido a la preparación y el consumo de alimentos en ella.
Por lo tanto, es esencial enfocarse en la higiene de esta habitación y dedicar tiempo a limpiar cada rincón para garantizar la seguridad de nuestra familia.
Uno de los lugares donde se acumula más grasa es en la campana extractora.
Al estar ubicada encima del área de cocción, se convierte en un punto clave de suciedad.
Es fundamental limpiarla a fondo y con efectividad.
A continuación, compartimos algunos consejos que te ayudarán a lograr resultados inmediatos.
Bicarbonato
Truco para limpiar el interior de tu extractor de cocina con bicarbonato sódicoSi quieres dejar tu extractor impecable por dentro, este método es ideal para eliminar cualquier suciedad que se haya acumulado en el motor. Para empezar, hierve agua en un par de ollas y agrega bicarbonato sódico. Una vez que el agua esté hirviendo, enciende el extractor y deja que el vapor penetre en el aparato durante una hora.
Mientras tanto, ve vaciando el agua y el bicarbonato a medida que se vaya agotando para mantener el proceso de limpieza. Notarás que la grasa de las campanas empieza a desprenderse de la superficie.
Pasada aproximadamente una hora, apaga el extractor y cúbrelo con papel absorbente para evitar que se ensucie de nuevo. Luego, utiliza una bayeta para limpiar el exterior del aparato. Para las zonas más difíciles, puedes usar un cepillo con una mezcla de bicarbonato y agua. Finalmente, repasa todo con la bayeta para un acabado perfecto.
Filtros
No descuides la limpieza de los filtros de tu campana extractora al eliminar la grasa acumulada. Retíralos de las rejillas y colócalos en el lavavajillas para una limpieza profunda. De esta forma, podrás eliminar eficazmente cualquier resto de grasa en ellos.
También puedes sumergirlos en un recipiente con agua y desengrasante por unos minutos. Luego, retíralos y utiliza un paño para eliminar la grasa que se habrá ablandado. Para las zonas más difíciles, un cepillo de dientes será de gran ayuda.
Los elementos esenciales para mantener tu campana de cocina impecable
Preparándose para limpiar la campana de la cocinaAntes de comenzar el proceso de limpieza de la campana de la cocina, es importante tener a mano algunos productos básicos. Puedes optar por utilizar un quitagrasas comercial, Volvone o incluso un limpiador casero hecho con agua, detergente líquido y amoniaco.
Además, es fundamental contar con limpiacristales y bayetas adecuadas para este propósito. Asegúrate de tener también bayetas de microfibra. Los expertos recomiendan no escatimar en la calidad de las bayetas, ya que son imprescindibles para obtener un acabado perfecto. No subestimes su importancia.
Desengrasante
Es importante elegir un desengrasante adecuado para limpiar la campana extractora si es tu elección. Para garantizar una limpieza óptima, asegúrate de adquirir uno específico para el acero inoxidable.
Antes de empezar la limpieza, es fundamental quitar los filtros de la campana extractora, ya que estos requerirán un método de limpieza particular. Una vez hecho esto, aplica el desengrasante por toda la campana y déjalo actuar durante unos minutos para que la grasa acumulada se afloje. Luego, retírala con un paño. Este proceso puede repetirse cuantas veces sea necesario para lograr una limpieza completa.
Limón
En el hogar, el limón es tan esencial como el vinagre para una limpieza correcta y efectiva de la campana extractora. Si prefieres evitar el uso de productos químicos y obtener resultados inmediatos, mezclar agua con unas gotas de jugo de limón recién exprimido te brindará el resultado deseado. Además, su aroma único dejará un frescor y suavidad en tu cocina.
El procedimiento es sencillo y similar al de otros productos. Consiste en aplicarlo, dejarlo actuar y luego retirar la suciedad y los residuos con una bayeta, esponja o cepillo. Todo esto, rociandolo en el interior de la campana extractora.
Es importante señalar que la Sociedad Española de Radiodifusión tiene reservados los derechos de reproducción y uso de las obras y demás prestaciones accesibles desde este sitio web, aplicando el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.








